CAPITULO 26

225 16 0
                                    

Hello, my old heart.
How have you been?
How is it being locked away?
Don't you worry, in there, you're safe.
And it's true, you'll never beat.
But you'll never break.

Nothing lasts forever.
Some things aren't meant to be.
But you'll never find the answers.
Until you set your old heart free.

Hello my old heart - The Oh Hellos


Alex iba corriendo lo más rápido que podía, considerando que empujaba un carrito lleno de maletas, un gato y una lechuza. Como era miércoles en la mañana, la estación de trenes estaba repleta de muggles que iban a trabajar. Su tía Eleanor corría detrás con sus zapatos de tacón fino y atuendo elegante, tenía la respiración entre cortada y el hermoso moño en su cabeza había comenzado a desarmarse.

— ¡Alex, espera, no tan rápido!

— ¿No tan rápido? ¡Voy a perder el maldito tren, Eleanor! –gritó sin mirar atrás.

Eleanor puso los ojos en blanco y siguió corriendo todo lo que su falda ajustada le permitía, había olvidado por completo que debía acompañarla a tomar el tren. Sí, entendía que era su culpa, pero es que estaba tan acostumbrada a que Alex podía desaparecer con magia que simplemente lo olvidó. Los estudiantes no podían aparecer en el andén 9 y ¾, por muy ridículo que pareciera, ya que podían hacerlo en cualquier sitio, pero no allí. Cuando finalmente se acercaron al muro que dividía el mundo mágico del muggle, Alex ni siquiera miró y solo la atravesó. Eleanor tuvo un poco de miedo, pero se armó de valor y cruzó la pared sin pensarlo, para su suerte, si consiguió ir al otro lado.

— ¿Alexia? –llamó.

Alex estaba hablando con uno de los empleados del andén para que pudiera guardar su equipaje y le entregó su boleto justo a tiempo, pues el tren comenzó a llamar a los estudiantes para marcharse. Eleanor soltó un suspiro.

— ¡Lo logramos! ¿Ves? Te dije que llegaríamos.

— Que suerte que lo hicimos o me tendrías que llevar y hablar con la directora sobre tu irresponsabilidad.

— Lo siento, ¿sí? Ya lo dije miles de veces, además ya eres casi toda una adulta.

— Casi –sonrió–. Creo que voy a extrañarte un poco tía Eleanor.

— ¿Sabes qué, Lexa? Creo que yo también.

Ambas chicas se dieron un abrazo largo, Alex no podía enojarse demasiado con su tía, era su única familia y la amaba. Por su parte, Eleanor sabía lo que era ser un adolescente, no iba a pelear con ella cuando estarían meses sin verse, la echaría muchísimo de menos. Se soltaron cuando el guardia del tren comenzó a sonar el silbato para que subieran.

— Cuídate mucho Alex y no olvides de alimentar a ese gato, ¿sí? Y nada de alcohol o fiestas clandestinas en el colegio.

Alex levantó las cejas al oírla y ambas comenzaron a reírse.

— Es broma, solo pórtate bien y cuídate, ¿sí? Nos vemos en navidad.

— ¡Nos vemos en navidad! –saludó con una sonrisa.

La adolescente saludó desde la puerta y el tren comenzó a alejarse por el camino, no se detuvo a mirar mucho, debía encontrar un lugar. Se preguntaba en donde estarían sus amigos, había cruzado a Albus, Scorpius y a Rose en uno de los vagones, pero no se detuvo a preguntarles porque se dio cuenta de que estaban en el andén de los prefectos, siguió su camino esquivando a niños de todas las edades y a un sapo, que por poco pisaba.

— Lo siento señorita, es mío –dijo una niña pequeña, mientras lo levantaba del suelo.

— No hay problema –sonrió.

Who we are [James Sirius Potter]Where stories live. Discover now