CAPITULO 2

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I'm just the same as I was.

Now, don't you understand

I'm never changing who I am.

It's time - Imagine Dragons.


Un nuevo día en Hogwarts había llegado. Alex tenía esa extraña rutina de ambientar su vida como si fuese el soundtrack de una película o serie, no era como si su vida fuese muy interesante, pero a veces las cosas se veían mucho mejor con un poco de música en sus oídos. Aquella mañana despertó tarde, había decidido no ir a la primera clase de la mañana porque para ella no tenía sentido, los exámenes finalizaron, no había nada más que aprender y evaluar. Una canción de Arctic Monkeys le dio vida a la soleada mañana en el colegio, desde que vivía en Londres su reproductor tenía más canciones de artistas británicos que de su propio país, pero le agradaba, el rock estilo ochenta y noventa era su favorito. No obstante, nunca se encerraba en un solo género, le gustaba experimentar, después de todo, lo que le atrapaba era el combo, no solo el sonido, las voces o lo que la letra le transmitiera.

Llego a la Sala Común en donde no había mucho movimiento de estudiantes, atravesó el retrato y las mazmorras la recibieron, ahí abajo solía hacer más frio que en el resto del castillo, pero no le molestaba, odiaba el calor. Quito el scooter de su colgante y lo hizo aumentar a su tamaño real, luego, se montó en el mientras tarareaba la canción, concentrada en lo fresca que estaba la mañana y en el hambre que tenía. De pronto, vio a alguien a lo lejos, estaba oculto detrás de una armadura; era Magnus Prince. El adolescente parecía estar espiando a algo o a alguien y no se había dado cuenta de su presencia. Alex sonrió.

— ¿Espiando a Potter otra vez, Prince?

— ¡Merlín, me asustaste Wiley! –exclamo por lo bajo mientras se giraba a verle, estaba ligeramente sonrojado–. No a Potter, a su grupito, los Merodeadores.

— Wow, percibo mucha ira, mucha energía negativa, tal vez te haría bien relajarte un poco, ¿sabes? Escuchar un poco de música –sugirió–. Tengo la canción perfecta para cuando necesitas quitar toda esa mala onda, déjame enseñarte...

La adolescente se bajó de su scooter, buscando en su reproductor de música la canción indicada, era un tema de rap muy rápido, muy violento, era su catarsis favorita. Siempre que estaba de mal humor lo ponía, cantaba un poco y todo lo malo se iba. Magnus se acercó con curiosidad, no entendía nada de lo que había dicho y mucho menos para que servía lo que tenía en sus manos, los muggles tenían muchas cosas raras, él había crecido con su abuela materna, una vieja bruja que vivía en una villa en Escocia. Sus vecinos más cercanos eran otras personas más ancianas, si es que se podía ser más viejo.

— ¡Lo tengo!

Pero antes de que la joven pudiera enseñarle como escuchar música y ayudarle con su pequeño problema de ira, fueron sorprendidos por una bomba de agua que cayó directo en la cabeza de Magnus, empapándolo y haciéndole enfurecer. Alex se giró hacia donde provenían unas risas y encontró a los cuatro Merodeadores riéndose mientras James estaba cruzado de brazos, sonriendo con autosuficiencia.

— ¡¡POTTER!! –grito Magnus.

— ¿Tengo buena puntería, eh Wiley?

— Muy necesario, Potter, muy maduro de tu parte –dijo con sarcasmo, para luego girarse hacia Magnus y secar su ropa con un hechizo rápido.

— No es nuestra culpa que otra vez este espiándonos, parece un acosador obsesivo –hablo Archie.

— Por Merlín, ¿Quién en su sano juicio los acosaría? –se burló, haciendo que el pelinegro frunciera el ceño. Alex los ignoro y se giró hacia Magnus–. Te enseño la canción después en la sala común, ¿quieres? Iré a desayunar antes de que se haga tarde.

Who we are [James Sirius Potter]Where stories live. Discover now