Learning To Love.

🍺21.🍺

Había sido una idea terrible.

Lo supo desde el momento en el que puso un pie dentro de aquel bar.

Pero no había otra cosa que hacer. Estaba enojado, muy enojado. Y su única manera de que se le pasara el coraje era con algunos tragos de alcohol en su sistema que le ayudaran a relajarse.

Aunque todo se fue a la mierda cuando los tragos de cerveza se volvieron en chupitos de tequila y luego todo se descontroló cuando le sirvieron whisky.

Solo quería que se le pasara el coraje, no estar tan alegre.

"Podemos irnos a otro lugar."

Harry miró con aburrimiento al beta que desde hace rato se había sentado a su lado. Soltó un bostezo y miró al beta.

"Y-Ya te dije que no." dijo dándole otro trago a su bebida. "Así que vete." el alfa observó al beta reír. "Largo, no te quiero aquí."

"Oh, vamos." insistió el omega pasando una de sus manos por el hombro del alfa. "Podemos divertirnos, no creo que le importe mucho a tu omega. Prometo guardar el secreto."

"Te dije que no." dijo Harry firmemente quitando la mano del beta de su hombro. "Seré un hijo de puta pero jamás traicionaría a mí omega." dijo el alfa fulminando con su mirada al beta. "Así que busca a alguien más que yo jamás estaré interesado."

El beta se levantó con enojo y le vació el contenido de su bebida en el rostro para luego marcharse.

El rizado parpadeó lentamente para luego intentar limpiarse los ojos con su traje. Una servilleta apareció en su campo de visión.

"Gracias." murmuró el alfa agarrando la servilleta para limpiarse el rostro.

"Ya deberías de marcharte." dijo el beta que le había estado sirviendo los tragos. "Es tarde y no sé cuál es el motivo por el que te peleaste con tu omega pero deberías de ir y pedirle perdón." el beta se sirvió un shot de tequila y lo bebió. "Antes de que me digas que no ha sido culpa tuya debes de saber que he trabajado aquí por años y sé que la culpa siempre es de los alfas. Todos son unos idiotas, siempre tratando de huir del destino."

"Wow." dijo Harry sorprendido.

"Deberías de ir con él, solo estás perdiendo tú tiempo aquí." el beta empezó a limpiar la barra. "Y deberías de dejar de ser un idiota y finalmente aceptar lo que sientes. La tendrás un poco difícil pero los omegas no son rencorosos, aunque sí él ya no quiere estar contigo simplemente déjalo ir. Tuviste la oportunidad de hacerlo feliz y la perdiste."

"Gracias." dijo Harry sacando un puñado de billetes y dejándolo en la barra.

"Ojalá puedas recuperarlo, Harry." murmuró el beta cuando vio que el alfa caminaba hacia la salida.

El alfa salió de ahí tambaleándose mientras buscaba las llaves de su auto. Las encontró en su bolsillo y caminó directo hacia su auto el cual se escontraba estacionado del otro lado de la calle.

Abrió la puerta de su auto y entró. Su cabeza dio muchas vueltas pero no le tomó tanta importancia después de beber demasiado. Era normal sentirse desorientado. Enfocó su vista en la calle y después puso el auto en marcha. La casa de Louis estaba a unas cuantas cuadras así que podría decir que andaba por el vecindario y quiso pasar a saludarlo. Aunque esperaba que ningún policía estuviera cerca, no quería pasar la noche tras las rejas. Esa etapa ya había quedado en el pasado.

La suerte estaba de su lado porque no se encontró con ningún inconveniente en el camino. Se estacionó enfrente de la casa del omega, la luz de la habitación estaba encendida así que tal vez Louis aún seguía despierto. Bajó del auto casi aterrizando en el suelo, su equilibrio aún no estaba del todo bien. Cuando se pudo estabilizar cruzó la calle y se dirigió hacia el enorme portón negro.

Hizo sonar el timbre y se quedó parado en espera de que el omega le abriera la puerta.

No sabía la razón por la que había conducido hacia un bar cerca casa de la omega. Pero sabía que se había dirigido a la casa de Louis con el pensamiento de que debía de averiguar si él estaba bien y si había llegado sano y salvo a su casa.

Era su instinto el que le decía que debía asegurarse de que el omega estaba bien.

Aunque Harry aún no lo entendiera y tampoco lo aceptara.

Su alfa sí sabía que Louis es su omega.