Capítulo 27

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-Tenemos que hacer algo. – mi respiración era acelerada.

-Debes tranquilizarte, sé que te caíste del caballo.

-¡No me he caído! -  respondí alterada.

-Serénate por favor.

-James no me pidas que me tranquilice cuando comprendes que las cosas se nos pueden salir de control si no hacemos algo.

-Cariño, supe de esto antes y no sé porque te envío las flores. Tenía una advertencia.

-¿Ya sabias que había sido él?

-Si, pero no te lo dije porque estabas tensa, preocupada y temía sobre tu salud.

-James, esto no funciona así. Somos una pareja y si no me dices todo lo que pasa no sé como funcionaremos.

-Charlotte entiéndeme, es la parte de mi familia que aborrezco, tienes suficientes problemas tú sola allá y yo no podía dejarte más peso en los hombros.

-James, pero he estado preocupada todo este tiempo por saber quién había filtrado la información a la prensa, ¿No lo pensaste antes?

-Te dije que lo resolvería.

-Pero aun así no funcionó.

-Esta vez seré más drástico.

-¿Qué pretendes hacer?

-Déjamelo a mí, no te preocupes.

-James...

-Charlotte, por favor, no hagas las cosas más difíciles de lo que ya son. Estoy pasando un maldito infierno encerrado en estas paredes de oro sin verte y me lo pones complicado cuando tenemos estas discusiones.

Inhale hondo. Tenía razón, su situación no era nada fácil.

-Lo lamento.

-No pasa nada cariño, lo solucionaremos juntos, lo he dicho ya. ¿Sabes que te amo verdad?

Los sentimientos comenzaron a ponerse a flor de piel.

-Lo sé. – Hablé con unas lagrimas en los ojos. – Y yo a ti más.

-No puede ser eso cierto.

-¿Qué? – pregunté sorprendida.

-Siempre llevo las ventajas de ganar recuérdalo, cielo.

-Alteza debemos... - Leticia interrumpió nuestra llamada.

-Debo irme.

-Yo también, Sergio se molestó porque no le pongo atención sobre como agarrar un vaso de cerveza correctamente.

Reí ante la imagen de un Sergio con los brazos cruzados y las cejas levantadas.

-Dale mis saludos.

-Dice mi hermosa mujer que te envía saludos. – Lo escuché. – Contestó que igual te envía saludos.

Sonreí como boba.

-Te amo, no lo olvides.

-Yo mucho más cariño. Si estuviera ahora mismo ahí te daría los besos que te mereces.

-Tendremos que esperar.

-¡Qué infierno!

Colgué con una sonrisa en la cara y puse toda mi atención en Leticia.

-Hoy tiene prueba de vestuario y posiblemente el primer diseño de su vestido de bodas.

-¿Será un día largo?

Reglas del juego.Where stories live. Discover now