Capitulo 35

3.7K 238 52
                                    

-¿Qué está pasando?

-Tranquila no es nada malo, solo que deberías prepararte...

-¿Prepararme? - La miré confusa.

-Hoy es tu boda por el civil con James.

-¿Qué? - abrí como plato los ojos.

-No te alarmes, todo está listo solo necesitamos que la novia se ponga manos a la obra, nos esperan en casa. - Clare terminó de explicar.

-Pero... el vestido, la comida... James...

-Él lo ha preparado todo para ti, sabe lo que significa este día para ti así que decidió que era buena idea sellar su amor en este día.

-¿Y la abuela? Yo no...

-Tranquila, ella lo sabe. - Mamá respondió. - y lo aceptó solo con la condición de que no salga en los medios para todos, la boda oficial será el 28 y así debe quedarse.

-¿Cuánto tiempo tengo?

-Solo cuatro horas si nos apuramos.

Como si aquello fuese el dictamen final de una decisión tan difícil todos comenzaron a tomar sus papeles de esta boda, cada mujer regresó a su habitación y me dejaron sola. Me bañé y me tomé el tiempo necesario para quedar reluciente, el hotel nos había brindado todo lo necesario y si queríamos algo más lo conseguían. Sali de la ducha con una sonrisa enorme sin creérmelo.

Mi ropa interior consistía en unas bragas de encaje finas de algodón con un sostén adherible del mismo color de piel, sospechaba que aquello fuese elegido especialmente para el vestido, pero me dejé llevar. El maquillista comenzó a hacer su magia, me recogieron el cabello en un moño bajo con algunos mechones sueltos, maquillaron con colores bajos y neutros, aquello no debía verse muy elegante pero tampoco tan natural, todo neutro.

Las mismas asistentes del artista encargado de maquillaje y peinado que no había visto antes me enseñaron lo que me pondría en pocas horas, aquello fue una sorpresa inimaginable. El cierre de la porta trajes se deslizó y me quedé sorprendida.

Me quedé sin palabras al notar aquel vestido tipo sirena, solo que un poco suelto con encaje en todas partes, no contenía angas y mantenía aberturas a los lados, enfrente y por detrás de la espalda. El típico blanco era el más deslumbrante que hubiese visto antes. Con delicadeza el vestido comenzó a subir por mi cuerpo y mis sentimientos comenzaron a salir a flote y eso que aun no me miraba al espejo. Un velo con encaje al final se extendía por el largo del vestido y el suelo.

Todas las mujeres entraron a la habitación y no se hicieron esperar para derramar lagrimas y decir palabras de halago. También me uní a ellas en el sentimiento de emoción.

-Debes llevar algo prestado. - Mamá me colocó unos aretes de diamantes con perlas en forma de gota de agua.

-Algo usado. - Clare sostuvo un brazalete de diamantes que mantenían un patrón circular y dentro de ellas diamantes zafiros azules. - Y algo azul. - delicadamente lo dejó en mi muñeca derecha.

-Algo viejo. - Leticia tenía en manos una pequeña tiara casi notable. - La reina ha decidió que uses su primera Tiara.

Lo miré con detenimiento y aquellos cristales incrustados en forma de triángulos me hicieron sentirme más que afortunada de donde me encontraba. El maquillista lo sujeto sin dañar el peinado y colocó el velo al frente.

Susana me ayudó con los tacones de correa con abertura en los dedos y la simbología del holograma de la casa real bordado con diamantes lentejuelas en la parte trasera del talón. Sebastián me entregó el ramo de flores naturales y por primera vez me miré al espejo y no podía creerme aquello.

Reglas del juego.Where stories live. Discover now