Capítulo I: Teoría de Marichat

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Al oír un nuevo ataque de las villanas de las compañeras de Ladybug y Chat Noir, rápidamente se transforman para así salvarlas. Se encuentran luchando unos a los otros y esquivando los ataques.

Cuando finalmente, logran desakumatizarlas Ladybug y Chat Noir se sientan en un tejado a hablar.

-Ladybug, ¿estás bien? -pregunta Chat Noir a su compañera.

-Sí, estoy bien -le responde sin mirarle-. Lo que pasa es que todo esto se me hace agotador.

-Sí, entiendo -dice Chat Noir mirando la torre Eiffel que se encuentra delante de ellos-. Es solo cuestión de tiempo, Ladybug, para finalmente poder derrotar a Shadow Moth y entonces...

-¡¿Y entonces qué, Chat Noir?! -vocifera Ladybug a su compañero, el cual la mira sorprendido-. ¡Tú solo piensas en querer terminar todo esto cuando lo más importante es saber lo que pasará con nosotros! ¡¿Acaso crees que todo París al saber quiénes hemos sido estarán felices por nosotros?! A lo mejor se alegren por ti, Chat, pero dudo mucho que se alegren por mí... -continúa Ladybug, entre lágrimas-. Yo... en mi forma civil no soy nada comparada con Ladybug, todo lo bueno en mí desaparece demostrando todo lo malo. Es por eso que nadie sabe aún quién soy.

Sin poder contenerse más, empieza a llorar por unos segundos mientras que Chat Noir se pone serio de lo que la azabache le ha contado.

-Ladybug, nadie sabe quién soy yo tampoco. ¿Y por eso me pongo a llorar y a pensar de que porque no hayan adivinado quienes somos, somos inútiles e ineficaces? No, porque estarían equivocados. Puede que a ti te parezca que soy suertudo pero en realidad no es así. Todos tenemos defectos, es algo que no se puede evitar pero sí podemos mejorar. Lo importante es enfrentarse a esos defectos que nos torturan cada día. No quedarse llorando hasta crear una fuente de lágrimas. Hay veces que es inevitable llorar, lo sé, pero hay que aprender a superarlo, ¿vale? -le pregunta a Ladybug con una media sonrisa.

 Hay veces que es inevitable llorar, lo sé, pero hay que aprender a superarlo, ¿vale? -le pregunta a Ladybug con una media sonrisa

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La de los ojos azules se seca las lágrimas y asiente sin mirarle. No podría soportar verle con sus ojos llorosos, no podría decirle que todo lo que le está recomendando no le serviría en nada. Ella sabe perfectamente que lo importante es ver lo bueno de la cosas y no lo malo pero Ladybug cree que Chat no es consciente de ello cuando él también ha tenido sus malos momentos.

Al ver que solo les falta unos minutos para transformarse, se despiden de la manera más rápida para llegar a sus casas lo antes posible. Marinette se tranforma en el mismísmo momento en el que salta a su balcón. Al entrar se encuentra con todos sus kwamis.

-¡Marinette, has llegado! -le recive Mullo, el kwami del ratón.

-¡Sí, Marinette, te he extrañado! -exclama Daizzi, el kwami del cerdo.

-Hola, Marinette, ¿qué tal ezzztazzz? -le pregunta Sass, el kwami de la serpiente.

Y así empiezan a saludar a Marinette hasta agobiarla.

La Guardiana Ladybugحيث تعيش القصص. اكتشف الآن