Capítulo IX: Mentiras

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Félix y Adrien se dirigen a su casa y al llegar, Gabriel los recive.

-Vaya, hola, chicos. Como veo, ya os habéis visto.

-Sí, y fue muy gracioso, ¿verdad, Adrien? -Se gira Félix hacia Adrien.

-Ehh... sí, muy gracioso. Bueno, yo tengo ir a mi habitación asi que os dejo, adiós.

Adrien sube las escaleras hacia su habitación y Gabriel y Félix intercambian miradas maliciosas.

-¿No has conseguido el prodigio de Ladybug, cierto?

-No, tío, pero te prometo que lo conseguiré, aunque no sé por qué te preocupas en que lo consiga cuando tú deseo ya no se cumplirá. -Gabriel lo mira furioso y se dirige hacia su habitación.

-Vaya, qué tensión -añade Lila.

-Ya te digo, casi me voy corriedo del miedo -dice sarcástico hasta que acaba riéndose.

-¿Qué deseo pedirás, Félix? -le pregunta Lila acercándose más a él.

-Lila -le dice apartándola un poco-, si te lo cuento, ya no será más un secreto, ¿sabías?

-Sí, lo sé, solo te digo, Félix, que yo te podría ayudar a conseguir el prodigio de la panadera. Pero si no necesitas mi ayuda, puedo irme y no ayuarte más.

-¡No, espera! -Detiene a Lila-. En ese caso, te necesito, Lila.

-¿Qué es lo que más quieres o deseas del mundo, Félix? -le vuelve a preguntar.

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-Plagg, necesito ver a Ladybug -le dice Adrien a su kwami mientras come su queso-. ¡Plagg, garras fuera!

Se tranforma y salta de la ventana intentando llamar a Ladybug.

-¿Sí, Chat Noir? -contesta Ladybug-. ¿Hay algún akumatizado?

-No, solo me preguntaba si quieres que hablemos sobre lo ocurrido.

-Ah... emm... en realidad, no me agradaría que estuviéramos hablado de eso continuamente.

-¡No, tranquila, solo será un rato y no lo volveré a mencionar, te lo juro!

-En ese caso, esta bien, nos vemos donde siempre.

Ladybug le cuelga y Chat se dirige hacia el tejado en el que quedaban a menudo. Al llegar, se sienta y aprecia las vistas que hay hasta que Ladybug aparece.

-¿Qué necesitas saber, Chat? -le pregunta nerviosa.

-Mmm... Ladybug, yo sé que no eres Marinette -le confirma Chat y esta le mira confusa.

-Sí, cierto. No soy Marinette, ya lo hemos hablado, ¿recuerdas? -le pregunta Ladybug.

-Sí, lo recuerdo. Solo quería confirmártelo, pero... al ver que todo París piensa lo opuesto por haberte visto transformándote en Marinette cuando era una ilusión, yo quería decirte que si tú me necesitas para hacer saber a todo París que no lo eres, lo haré.

-Vaya, gracias, Chat Noir, pero ya no importa. Ya sería imposible hacerles pensar eso, nadie se lo creería.

-En ese caso, no se lo diré a nadie. Al fin y al cabo es tu identidad, tú tienes todo el derecho a que París sepa que tú no eres Marinette, es por eso que no se lo diré a nadie sin tu consentimiento.

-Gracias -le dice Ladybug mirándole a los ojos atentamente-. Cambiando de tema, Chat no sé si decírtelo pero... sé quién es Shadow Moth.

-¡¿Cómo que lo sabes, Ladybug?! ¿Desde cuánto lo sabes?

La Guardiana LadybugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora