La Guardiana Ladybug

Capítulo IV: Princesa Justiciera

Los kwamis empiezan a explicarle todo a Tikki, la cual, está a punto de matarlos por haber revelado la identidad de su portadora a sus padres. Pero cuando Tikki se da cuenta de la razón por la que la han revelado, se relaja.

-Lo sentimos mucho, Tikki, pero si no lo hubiéramos hecho, Tom habría matado a Chat Noir -le explica la inocente Ziggy.

Tikki suspira y aspira varias veces hasta relajarse del todo y los mira seria.

-Os entiendo, de verdad pero ahora tenemos que estar más pendientes de los actos de Tom y Sabine. Cualquier acto que hagan puede ponerles en peligro. Como Shadow Moth sospeche sobre la identidad de su hija, estarán en peligro.

Todos los kwamis se miran entre ellos con pánico y luego le asienten a Tikki dándole la razón. Si Shadow Moth se enterase quién Ladybug en realidad es, lo primero que haría sería coger su prodigio y no habría más Ladybug.

Al día siguiente, Marinette se despierta y se dirige a su cocina a desayunar tranquilamente porque aún sus padres tienen que inscribirla en un instituto nuevo, a si que no tiene que preocuparse de los exámenes ni de los deberes ni en llegar temprano.

-Buenos días, hija -le saluda su madre alegre intentando no imaginarse que está hablando con la superheroína que tanto ha admirado.

-Hola -se limita a saludar, sirviéndose el desayuno sin mirarle a su madre.

-¡Anda, anímate! Como sigas estando así siendo tan jóven, no me quiero imaginar cuando tengas mi edad -comenta Sabine sarcástica pero la azabache hace como si no la escuchara.

-¡Hola! -saluda Tom besando a su hija en la mejilla y a su esposa en los labios-. ¿Cómo están mis reinas? -pregunta alegre.

-Mmm... sin más -responde Marinette mirando a otra parte.

Tom y Sabine intercambian miradas de preocupación.

-Hija, mañana empezarás a ir a un colegio que está a media hora de aquí andando -le explica Tom.

-Esta bien.

-Y... he creído escuchar que Luka estudia ahí -añade Sabine con cara pícara.

-¡¿Luka?! -exclama Marinette mirándolos finalmente. Le sale una sonrisa y se acerca a ellos a abrazarlos-. ¡Gracias, gracias, gracias! -La azabache sube a su habitación.

-Definitivamente, hemos acertado esta vez -dice Tom sentándose en la silla para desayunar.

-Sí, y todo gracias a mí y además ahora podríamos decir que nuestra hija y Luka son novios y que Chat Noir no tiene nada que ver -añade rodeando los ojos.

-Tengo que admitir que fue un gran error mío -dice y bebe un zumo de naranja.

-Por supuesto que sí.

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-Finalmente, no veremos más a la idiota de la panadera! -exclama Chloé alegre mientras se lima las uñas.

-Nunca me imaginé que mi mejor amiga fuera capaz de hacer algo tan terrible como esto -añade Alya triste y decepcionada.

Mientras todos los demás cuchichean entre ellos sobre lo sucedido de ayer, Adrien solo se limita a obvserbarlos sin saber qué hacer. Por una parte no quiere hablar sobre ello con Nino, el cual, está consolando a su novia, Alya y por otro lado, no deja de pensar sobre lo que Marinette dijo a Lila sobre que él le pertenecía.

Se queda mirando a la pizarra reflexionando hasta que Lila, la cual se ha sentado en frente por su tinnitus falso, se gira donde él.

-No le des tantas vueltas, Adrien. -Este alza la vista hacia ella pero no muestra agrado al ver que se trata de Lila-. La panadera no merece tu atención.