Capítulo XVII: Revelación Inesperada

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Adrien se queda dormido. Después de haber sido el centro de atención de todos los pasajeros del avión rumbo a París, lo único que le apetece es descansar de una vez. Ya no le preocupa que Marinette, a quien le ha tocado sentarse atrás suyo, descubra por segunda vez que él es Chat Noir a pesar de que ‒seguramente‒ no le importe mucho.

Hace unos días que Adrien ha perdido la esperanza de que Marinette o Ladybug sea su alma gemela porque después de todo lo que han tenido que pasar desde que Marinette fue la guardiana, no han tenido apenas un momento a solas. Bueno, excepto aquel maravilloso día en Londres... pero al final solo fue para que Marinette regresase a París con su familia, lo cual, Adrien no considera que fuese su primera cita.

Es cierto que Adrien sigue siendo el novio de Kagami pero desde que Adrien se fue a Shanghái con Fei no han vuelto a hablar, lo cual ha hecho que Adrien empezase a volver a fijarse en Marinette en vez de en ella, que la tiene totalmente olvidada.

Hace más de tres años Adrien estaría seguro de que al revelarle su secreta identidad a Ladybug que Ladybug le correspondería sus sentimientos y que, al menos, le vería de una manera distinta por ser Adrien pero... después de que su revelación de identidades en mitad de la batalla contra Félix, Lila, Chloé y Zoé, ambos no tuvieron casi un momento para intercambiarse unas palabras que no fueran sus nombres. Adrien no se imaginaba que su revelación de identidades con Ladybug, la cual soñaba desde el día en que derrotaron a Corazón de Piedra, hubiese sido de aquella manera tan... indeseada.

Si tan solo hubiera sabido en el colegio o en algún otro lugar donde él estuviera con Marinette que ella era Ladybug..., seguramente le habría hecho un gran favor a la hora de confesarle sus sentimientos a la forma civil de Ladybug que tanto había deseado saberla.

‒¡Ey, despierta! ‒Adrien va abriendo los ojos mientras parpadea rápidamente.

Una vez abiertos, se da cuenta de que la persona que le está hablando es Alya, a la que le había tocado sentarse a su lado en el avión.

‒¿Pasa algo? ‒pregunta Adrien.

Alya señala a Marinette, detrás de ella y cuando Adrien se gira para verla, se percata de que está siendo, de alguna manera, interrogada por unos pasajeros que se sentaban al lado de ella, preguntándole cosas sobre su vida de superhéroe.

Adrien se aterroriza y siente cómo su corazón late a toda prisa pero a pesar de que tuviera tantas ganas de plantarse delante de ellos para pedirles que dejasen de hacerle tantas preguntas, se fija en que es incapaz de moverse de su sitio como si su cuerpo le dijese que ya era hora de que Marinette necesite saber la verdad.

Él y Alya se intercambian miradas mientras que echan unos vistazos a la increíble entrevista que le están haciendo a Marinette. Alya parece que ya ha entendido de que Adrien ya no se interpondría e intentaría evitar que Marinette sepa su identidad, lo cual le hace sacar una ligera sonrisa. Alya rápidamente saca su móvil del bolsillo para gravar un trozo de la entrevista como si fuese a publicarlo en el Ladyblog cuando ya hace tiempo que lo había abandonado porque ya no lo veía necesario desde que se reveló su identidad y la de Adrien.

‒¿Nos podrías explicar eso de que no te acuerdas sobre tu vida siendo superheroína? ‒le siguen preguntando a Marinette sin casi dejarla descansar.

Marinette echa un resoplido notable, haciéndoles entender que ya está un poco cansada de contestarles a tantas preguntas.

‒Vale, vale, solo... una última pregunta ‒dice otro, intentando calmarla‒. ¿Fuiste a Congo para encontrarte con Adrien Agreste y así, poder seguir salvando París junto con él?

Marinette abre sus ojos de par en par y después de unos segundos, gira su cabeza con lentitud hasta encontrarse con los ojos esmeralda de Adrien, mirándola a ella también. Se mantienen en esa posición mientras que Alya sonríe detrás de la cámara de su móvil como si le recordase de los momentos en los que ambos eran jóvenes y se encontraban en esa misma posición sin saber qué hacer.

La Guardiana LadybugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora