Capítulo XII: ¡¿Luka?!

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Sabine: ¿Por qué no? Si antes decías que sí te gustaba...

Marinette: Mamá, perdí la memoria... Ya no me gusta.

Tom: ¡¿C-Cómo?!

Marinette: Lo siento pero es así... Fue por un tal Su-Han o eso leí cuando me escribió una nota rara...

Sabine: ¿Su-Han? ¿Quién es?

Marinette: En la carta que me escribió que era el jefe de los guardianes y que mi último recuerdo era en el momento en el que me puse unos pendientes que... empecé a recordarlos en unos sueños que tuve con el tiempo y que no me desesperara porque he pasado por muchas cosas. Podría haberme explicado más después de todo porque he tenido que memorizarlo todo por lo que escribí en mi diario... -_-

Tom: ¡¿Acaso ya lo recuerdas todo, hija?!

Marinette: Sí, supongo que todo fue gracias a todo lo que escribí en mi diario secreto. De ahí pude hacer una idea de cómo fue mi vida a los catorce y quince años. Creo que de mi punto de vista, mi vida habría sido más interesante en el sentido de haberla vivido y recordado todo pero como por razones que desconozco tuve que olvidarlo todo, intento imaginarme que lo que me pasó fue por algún bien. Además, me pregunto por qué me enamoré del hijo de mi diseñador favorito cuando siempre me llamaba una amiga... ¿Acaso estaba ciego o algo? Si según lo que escribí ponía que hacía cosas bastante raras como para que se enterase de que estaba loca por él. Ugh... Creo que después de tres años me doy cuenta de que ese tipo de chicos no merecen la pena. Prefiero a unos como... Chat Noir.

FIN DEL CHAT

Sabine se rasca los ojos varias veces para asegurarse de que lo que su hija ha escrito lo ha leído correctamente. Después de asegurarse, se echa en el sofá, aturdida, mientras que Tom empieza a cocinar como loco para que el encuentro de Sabine y Marinette sea especial. (No ha leído el último mensaje que su hija ha mandado porque estaba cocinando).

-T-Tom... -dice Sabine, girando la cabeza como una niña diabólica, todavía muy aturdida. Tom se gira y se asusta viendo a su esposa en ese estado.

-¿Qu-Qué pasa, Sabine...?

-Lo que pasa es que... -dice Sabine, levantándose y acerca su móvil a unos centímetros de los ojos de Tom para que leyese el mensaje de su hija; sin embargo, Sabine no se aguanta y se lo dice en unos pocos segundos-. ¡Marichat tiene posibilidades! -exclama, emocionada, dado vueltitas de alegría por la casa.

-Oh, no... es un gran problema. No confío en el gato porque... -musita Tom pero Sabine le escucha.

-¡Tom! ¡Han pasado tres años desde entonces! ¡Chat Noir ya habrá madurado...! -supone Sabine pero luego duda por unos segundos.

-No sé yo... Si yo fuese tú, no estaría tan segura... Adrien ha estado desaparecido y quién sabe cómo habrá madurado... Bueno, puede que incluso no esté vivo. Al fin y al cabo, ha estado desaparecido durante este tiempo... -Tom se pone de brazos cruzados.

Sabine se sienta en una silla y enciende la televisión, aburrida de qué hacer. Ella pensaba que durante este largo perido sin haber visto a su hija, a quien su esposo y ella la tomaban como muerta, le haría darse cuenta de que Adrien/Chat Noir sería su tipo, algo que Tom y ella deseaban desde un principio, pero han visto que tiene una gran posiblidad de que por ahora no suceda.

Al encender la televisión, busca el canal TF1, donde aparecen las noticias más recientes de su país. Como siempre, aparece la reportera más famosa de París: Nadia Chamack.

-Hace unas horas, hemos recibido una de las mayores y deseadas noticias de hace unos años gracias a unos leñadores de África, informándonos sobre que han creído ver a una persona bastante famosa: Adrien Agreste.

La Guardiana LadybugWhere stories live. Discover now