¿Habéis pensado lo que pasaría Marinette siendo la nueva guardiana? ¿Seguirá enamorada de Adrien?
Marinette ya no es la misma. Ha tenido que alejarse de sus amigos, sus padres están preocupados por ella e incluso están intentando averiguar lo que l...
-Y... ¡llegamos! -exclama Alix, emocionada, saliendo del coche. Estira los brazos y empieza a dar unas vueltas por la zona con sus patines que los lleva siempre.
-Mmm... qué clima tan cálido -opina Juleka, suspirando.
-¡Tengo que petar mi galería de fotos! ¡Esta selva mola mazo! -exclama Alya, sacando fotos a todo lo que ve alrededor.
-Vaya, qué guay -opina Adrien, saliendo del coche y observando los altos y grandes árboles.
-Bueno, ya hemos llegado -dice Nathalie-. Ahora, ¿dónde está la caja?
Luka sale del coche mientras Mylène hace lo mismo y se acercan al grupo. Los taxis abandonan el lugar poco después.
-Eh... Es por aquí. -Mylène señala un camino y todo el grupo la siguen.
-Esto es una broma, ¿cierto? -pregunta Luka a Adrien.
-No, no... Confía en ellas -murmura el rubio.
Después de una gran caminata, llegan a un lugar espacioso donde no hay árboles. Todos examinan el lugar y se quedan sorprendidos.
-¿Qué ha pasado aquí? -pregunta Juleka, atónita.
-Mmm... es bastante probable que hayan cortado árboles -deduce Nathalie, recolocándose las gafas.
-¿Deforestación? -pregunta Alya, grabando, y Nathalie asiente.
Se escuchan unos ruidos a unos decámetros y estos se aproximan donde proviene. Al cabo de unos segundos, se percatan de unos hombres con grúas cortando árboles.
-Oh no... -susurra Alix, tapándose la boca-. Están destrozando la selva, donde los animales viven y crecen...
Todos se quedan aturdidos, mirándolos estremecidos cuando alguien aparece delante de esos hombres.
-¡¿Qué?! -exclama uno de ellos.
La persona misteriosa ruge muy alto como un león, espantándolos. Los hombres abandonan el lugar corriendo.
-¿Quién eres? -pregunta Adrien, acercándose a ella.
-¿Uh? -dice y se da la vuelta, enseñándoles su rostro con máscara.
Nathalie y Luka sonríen con malicia mientras que los demás examinan a la chica.
-¡Eh! ¡Parad! -grita cuando unos animales selváticos aparecen, cubriéndola y a punto de atacarlos.
-¡Ah! ¡Leones, elefantes, gorilas, cocodrilos y...! -Alix señala a un animal extraño-. Uh... ¿qué es? -La chica se vuelve hacia ese animal.
-Ah, ese es un okapi. Es como un ciervo pero no es peligroso -le explica y luego sacude la cabeza-. ¡¿Qué hacéis vosotros aquí?! ¡No admitimos a turistas! ¡Fuera!
-Claro que sí. Hemos pagado mucho para llegar aquí. Así que... -se defiende Alya y la chica suspira.
-Bien, pero apaga ese aparato raro -dice y Alya lo apaga-. Me llamo Lady Lion y soy la superheroína que protege selvas de todo el mundo.
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