Capítulo IV: Nueva Espía

39 7 0
                                    

-¿Me podéis explicar lo que está pasando? -pregunta Miss Rose cuando llegan a otro callejón, donde no se encuentra nadie.

Marinette y Adrien se vuelven hacia ella. Se habían olvidado de ella completamente.

-Ehh... Miss Rose -se atreve a decir Adrien-, yo solo quería explicarle a Marinette varias cosas, así que... ¿podrías irte? -le pregunta, nervioso.

-¡¿Me estás echando, sin vergüenza?! Te recuerdo que te puedo denunciar ahora mismo por el acoso que ha recibido Marinette de ti -le exclama Miss Rose, enfadada. Adrien suspira.

-Vale, voy a contártelo a ti también, aunque no vas a entender nada...

-Soy espía, mi trabajo es ser cotilla e involucrarme en la vida de las personas -les informa.

-Adrien, ¿de qué te conozco? -le pregunta Marinette, seria.

-Umm... no planeaba explicártelo así, pero supongo que no tengo remedio. -Marinette y Miss Rose le observan fijamente, confusas-. Yo, Marinette, he sido tu amigo y compañero desde más de un año.

-¿Y nada más? -pregunta la azabache.

-¿A qué te refieres, Marinette? Ni que fuéramos novios ni nada del estilo -le contesta, sorprendido.

-¿En serio? Yo pensaba que tú estabas loco por mí. Por alguna razón me habrás acosado de esa manera, ¿no te parece? -pregunta Marinette, riéndose.

-¡Qué dices, Marinette! Yo solo soy tu amigo, nada más. Además, tengo razones de haberte perseguido y entrar en tu casa.

-¡¿Cuáles?! ¡Me sería de gran ayuda, la verdad! -exclama Marinette.

-¡Es porque quería hablar contigo para volver a París conmigo! -le grita Adrien a Marinette-. Marinette, tú tienes familia, amigos y... novio en París. ¡No puedes continuar estando aquí! Yo... te he extrañado mucho y no soportaría volver a París sin tenerte a mi lado después de todo lo que hemos vivido juntos.

-Adrien... yo sé que mis padres y mis amigos se encuentran ahí esperándome pero desde que perdí mi móvil, he tenido que ir ahorrando dinero para poder viajar a París. Cuando tenga lo suficiente iré, te lo prometo.

-Marinette, yo te puedo pagar el viaje -le informa-. Tengo mis ahorros, así que podemos irnos de inmediato.

-Ya... pero no sé, tengo la sensación de que no estaré cómoda en París. Tal vez debería quedarme en Londres.

Adrien continúa mirándola sumido en sus pensamientos.

<<¿Debería decirle que es Ladybug? De todas formas al ir a París se enterará. Creo que sería mejor decírselo de una vez>>

-Marinette, tú eres...

-Espera -interrumpe Miss Rose mirando a Marinette más fijamente-, ahora que te veo mejor, ¿tú no eres aquella chica llamada...? ¿Cómo se llamaba? ¡Ah, sí, Ladybug! ¡Eso, Ladybug!

-¿Lady qué? -pregunta Marinette mientras Adrien se queda paralizado.

-Oh, ¿no lo eres? Perdona, me he confundido -se disculpa Miss Rose, avergonzada.

-Sí, Marinette, como lo has oído. Eres Ladybug, o mejor dicho lo eras -afirma Adrien.

-¿Pero de quién me estáis hablando? Yo no conozco a ninguna Ladybug...

-Marinette, tú perdiste la memoria, y es por eso que no te acuerdas pero, en realidad, lo eres. Fuiste una superheroína.

-¿Por qué debería creerte, Adrien? Te recuerdo que eres un acosador. No debería ni estar hablando contigo, en cambio ahora mismo tendrías que estar en la cárcel -le dice Marinette, sarcástica y malhumorada.

La Guardiana LadybugWhere stories live. Discover now