Capítulo II: Miss Rose

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Después de que Nathalie le enseñase la carta a Luka y este mostrase su aprovación al respecto, la de la mechón rojo le mira sonriendo.

-Nathalie, ¿no crees que ha sido bastante arriesgado lo que has hecho antes? -le pregunta Luka mientras apoya sus antebrazos en la mesa de su despacho.

-¿Qué cosa? -le pregunta mientras escribe algo del trabajo sin prestarle mucha atención.

-Ya sabes -Luka mira alrededor intentado que nadie le oyese-, lo de disfrazarte de Amelie para saber su dirección.

Nathalie le mira, finalmente, dudosa en lo que el chico le ha dicho. Él y ella tardaron mucho tiempo buscando el disfraz perfecto para que fuese lo más parecido a Amelie, pero también teniendo en cuenta el hecho de que los guardias en cualquier momento pudieran percartarse de que Amelie vive en Londres, no ha sido la mejor manera para poder hablar con Gabriel.

Además, el DNI era bastante obvio que era una falsificación y ni ella supo cómo cayeron tan bajo.

-No lo sé, hicimos lo que pudimos y ya no podemos regresar en el tiempo para mejorar lo que hicimos, así que solo podemos rezar y seguir adelante.

-Y... ¿para qué le mandamos una carta a Amelie, en primer lugar? -pregunta Luka, el cual ha estado esperando su explicación desde un principio.

-Ya te lo he dicho -contesta Nathalie, cansada y Luka le mira confuso-. Es para saber dónde está Marinette, ¿acaso no te importa tu novia? -Luka, dudoso de si esto funcionaría, asiente.

-Es solo que dudo mucho de que Amelie nos ayude -Nathalie le mira confusa-, es decir, ¿por qué aceptaría en confirmarnos si Marinette está en Londres? Es más, sospecharía de nosotros.

-Podemos inventarnos alguna excusa como... -piensa Nathalie.

-No creo que mintiendo tanto consigamos avanzar, Nathalie -confiesa Luka-. Además, si al final resulta que Marinette no está en Londres, ¿qué haríamos?

Se crea un silencio inmenso hasta que Luka prosigue hablando.

-Creo haber oído que... la esposa del alcalde suele ir a Londres con su hija. Puede que nos puedan ayudar -se le ocurre a Luka.

-¿Te refieres a Audrey y Chloé Bourgeois? -le corrige sorprendida.

-¿Te refieres a Audrey y Chloé Bourgeois? -le corrige sorprendida

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-Sí, ellas. ¿Qué te parece ir y pedirles ayuda? -le continúa preguntando.

-Luka, Chloé está encarcelada. No podremos pedirle ayuda. En todo caso tendremos que acudir a su madre. -Luka le asiente, comprendiendo-. Esta bien, puede que sea lo mejor, pero antes voy a enviar esta carta.

Luka suspira y vuelve a asentir. Puede que a él le resultase una idiotez lo de la carta pero la idea de preguntar a la señora Bourgeois sabe que es lo mejor.

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-¡Ah, un simple conocido! ¡Ni que fuéramos amigos ni mucho más! -exclama nerviosa Marinette.

La Guardiana LadybugWhere stories live. Discover now