capitulo 10

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Capítulo 10 "La pereza"

Maldición, no quiero ir a la escuela, esta cama es muy cómoda, tanto como su almohada. Puse mi rostro contra la almohada y empecé a patalear como una niña con un berrinche.

Me cubrí con las sabanas hasta el cuello y me giré para mirar el techo, dudando entre ir y no ir, la ventaja, tener una gran siesta y pasar tiempo con bell, desventajas, perder materia, recibir un regaño de mis padres sobre la responsabilidad y perder mi asistencia perfecta.

No soy buena socializando, la única amiga que tengo es lefiya, ella fue la que me recomendó el trabajo del supermercado loki y estoy agradecida, me podría sentir mal por el regaño, pero luego se me pasara, sin embargo, la asistencia....

"¡Wuaaaa!"

Di un gran bostezo, todavía tenía sueño, son las... siete y media de la mañana, es casi injusto tener que ir temprano a la escuela, ¿porque no cambian el horario después del almuerzo?, los alumnos estarían más que despiertos y casi nadie llegaría tarde por quedarse dormido.

Y si.... ¿finjo estar enferma...?

"No, eso está mal, engañar a las personas está mal"

Oh... No, es ella, mi autoconsciencia, la que me dice que está mal hacer esto o a veces me apoya a hacer algo, es una versión pequeña de mi, muy molesta en cuando se trata de tomar una decisión difícil

"¡No soy molesta!, ¿¡Y como que difícil!?, yo no consideraría algo difícil levantarse de la cama, es solo moverse un poco.

"Si supieras..."

Estar cómoda en una cama, cubierta con las sabanas calentitas protegiéndote del frio y una almohada esponjosa, salir de aquí es como abandonar el paraíso de la comodidad, maldigo a las maid de bell.

Una imagen de ellas durmiendo con grandes sonrisas sin preocuparse de ir a la escuela es sumamente molesto, puede que trabajen como maid, pero bell las consciente demasiado.

En especial a esas dos mujeres gato, las vi dormir junto a el en el sofá, tuve celos, esa comodidad en sus rostros mientras eran acariciadas era simplemente envidiable.

"¡Levántate!, ¡Si faltas ocurrirá algo inesperado!"

Quería llorar, la única razón por la que mantenía mi asistencia perfecta era para no perderme nada, recuerdo faltar un día a clases cuando era niña y en ese momento llego santa Claus y las clases se suspendieron por un evento de navidad, pintaron, y recibieron una canasta con dulces.

Cuando me entere, pude jurar derramar lágrimas de sangre y prometerme a mí misma que no faltaría nunca más a la escuela, ni aunque caigan rayos o este enferma.

¿Que podrá suceder hoy?

No recuerdo ninguna festividad o examen, además solo faltare un día, no es como si perdiera el año.

"¡Oye!, ¡Oye!, ¡No cierres los ojos!, ¡Que pensara bell de ti!"

Mis ojos se abrieron casi al instante, tal vez a bell no les guste las chicas flojas, imagine a bell mirándome con decepción, cruzándose de brazos mientras negaba con la cabeza, y luego irse con sus maid mientras yo me quedaba afuera.

Mi pereza desapareció, ¡Maldición autoconsciencia, tu ganas!

Baje las escaleras y deje una pequeña carta informando que iba a la escuela, y fui a mi casa a darme un baño y ponerme mi uniforme.

Llegue tarde, me regañaron y no ocurrió nada interesante hoy.

Finn del capítulo 10

Finn del capítulo 10

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