Que relajante, el mero hecho de verlas me provoca sueño, Haruhime abrazaba protectoramente a Wiene, la cual abrazaba ese pequeño peluche de conejo, su rostro era tranquilizador y como dije antes, me da sueño el solo verlas.
Yo ya estaba levantado, siempre me levanto temprano, mire mi brazo un poco marcado, Haruhime utiliza mi brazo como almohada, siempre amanece adormecido y con estas marcas de cabello.
Camine a la puerta sin antes arropar a haruhime con las sabanas, el frio ya estaba comenzando, por lo general casi siempre nieva en este vecindario también hay lloviznas fuertes y a veces caen truenos.
"C-Cojegito...."
Antes de irme del cuarto, Wiene susurro, la baba que caía de su boca le dificulto un poco el hablar y susurro mal el apodo que ella me puso, Wiene apretó fuertemente su peluche, y su rostro tranquilo se transformó en disgusto.
Caminé hasta Wiene, aparte el flequillo de su frente y le di un pequeño beso, creo que fue suficiente ya que el rostro disgustado de Wiene se esfumo.
Ya, ahora sí, salí de la habitación con un cambio de ropa, y una toalla, dirigiéndome al baño, una vez terminé de bañarme, me puse el cambio de ropa en el baño, no podía cambiarme en mi habitación...
¡Qué horror!
El hecho de pensar en eso hacía que me llene de vergüenza, cubrí mi rostro con mis manos y negué con la cabeza varias veces, autoconvenciéndome de que eso jamás ocurriría.
"Q-Que frio Nya..."
Baje las escaleras, sin antes poner mi ropa sucia en la lavadora y colgar la toalla, pude escuchar como Anya se quejaba, después de eso escuche como la madera se quemaba haciendo leves sonidos fuertes de vez en cuando.
Sentada en la alfombra y con las manos extendidas en la chimenea de la mansión y cubierta de mantas ella estaba.
"¿Anya?, Tu nunca te levantas temprano, ¿Qué haces aquí?"
"Q-Quería hacerte el desayuno, pero cuando baje las escaleras, todo el ambiente era muy helado, cuando regrese a mi cama, el lugar calentito desapareció, y mis sabanas se enfriaron, pero prendí la chimenea para que el lugar se ponga calentito, ¡Anya odia el frio!"
¡ya se!
"¿Quieres una taza de chocolate caliente?"
"Por favor.... ¡Espera!"
Antes de ir a la cocina a hacer el chocolate caliente, anya me detuvo, su mirada parecía triste, no, quizás decepcionada de ella misma.
"B-Bell-sama hace muchas cosas por mí, siempre me hace feliz, me acaricias cuando quiero y siempre es muy cariñoso, ¡Yo quiero hacer algo por usted para compensar su amabilidad!"
Sonreí, caminé hasta anya y me senté a su lado cruzándome de piernas mientras miraba la chimenea, anya se le había olvidado algo, es algo que le dije la primera vez que vino aquí.
"Parece que lo olvidaste.... Bien, escucha Anya"
Sus orejas las cuales habían decaído se levantaron, ella me miro, Anya abrazo sus piernas, y me presto toda la atención del mundo, como si solo fuéramos yo y ella en un espacio totalmente en blanco.
"ya me estas compensando mi amabilidad"
"¿Eh?, Pero yo no..."
No la deje terminar y continúe.
"El hecho de verte sonreír me basta y me sobra, me alegra mucho que trates de compensármelo, pero, nunca me gusto el que te sientas así conmigo, no quiero que me apoyes incondicionalmente solo porque soy amable contigo, si hago una estupidez, regáñame, si me equivoco, házmelo saber, el punto es que, si quieres hacerme el desayuno, está bien, pero hazlo porque tú quieras hacerlo, no porque te sientas en deuda o quieras compensarme algo, ¿Okey?"
Había sacado el lado reflexivo de mí, deje de mirar la chimenea y mire a Anya, sus ojos se abrieron, parece que lo recordó, ella se quedó aquí no porque se sienta en deuda conmigo, si no por su propia elección, si ella se hubiera ido, está bien, esa habría sido su decisión y yo habría tenido que aceptarla.
"B-Bell-sama..."
"Ahora, te traeré un calentito chocolate caliente"
Me levanté del suelo y fui a la cocina, hice dos chocolates calientes, una para mí y el otro para Anya, me senté nuevamente junto a ella, dejándole el chocolate caliente a un lado de ella.
Ella estaba sonriendo, por un momento jure que estaba tarareando una canción, ella tomo el chocolate caliente y me sonrió, me dio las gracias y bebimos juntos, el ambiente ya había comenzado a calentarse así que Anya dejo de estar tapada con las cobijas.
Primero bajo Chloe, luego Syr y después Lunoire, les ofrecí hacerles tazas con chocolate caliente y ellas accedieron, pero antes de terminar Bajo Ryuu-san y por último Haruhime con Wiene tomada de la mano.
Bueno, al final todos tomamos chocolate caliente al frente de la chimenea, con una Anya sentada en la alfombra, Chloe y lunoire en el sofá mientras conversaban animadamente, Ryuu-san miraba la chimenea con su típica mirada estoica acompañada de Syr, Haruhime se unió con Anya al igual que Wiene sentada en la alfombra comenzando a hablar animadamente en esta mansión.
Mansión chimenea, suena bonito, supongo que así bautizare a esta mansión, ¡Mansión chimenea!, mire el cielo por la ventana, y por un momento jure ver a mi abuelo, sonriéndome como siempre.
¡Abuelo!, ¡Esta es mi familia!, ¡Todas ellas son mi familia!, como desearía que pudieras verla, seguramente me darías unas palmaditas y estarías orgulloso por una extraña razón.
Sin embargo, todavía sentía que más personas faltaban en esta familia, no sé qué será, pero creo que sucederá algo en un futuro, estoy entre emocionado y asustado, ya que nunca se si es bueno o malo.
"El timbre"
Syr exclamo, nuestra tranquila mañana fue interrumpida por el sonar del timbre de la mansión chimenea.
"¿Sera Eina..?"
Pregunto al aire Anya, camine hasta la ventana, y me asome por esta, Efectivamente era Eina, pero también estaba la Señorita aiz y otra chica más, dos coletas... ¿Dos coletas?
¡Espera!, ¡Esa no es...!
"¡Hestia!"
Finn del capítulo 24
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