¿Qué es eso?, ¿Una melodía?, ¿cántico o tarareo?, no sabía lo que era, pero aquel ruido hacía que mi audición se endulzara, casi como si estuviese encantado, curioso, seguí aquella melodía como si siguiese un camino de dulces.
A medida que me acercaba, comencé a identificar la voz, un dulce y tranquilizador tarareo de Syr-san, casi como si fuese una diosa, la luz del sol entraba por la ventana. el sonido de los pájaros acompañaba la melodía que creaba Syr.
Ella me miro y a pesar de notar que la miraba, ella continuo su tarareo, guiñándome el ojo varias veces mientras seguía moviéndose limpiando el lugar al son de su ya cántico, sus pies se movían con delicadeza, el ruido que hacían solo era otro ruido que complementaba su melodía.
Freya...
El recuerdo de aquella mujer apareció en mi cabeza, aquella mirada dulce como coqueta ahora estaban en sus ojos y su sonrisa tranquila, No sabía cómo me sentía, pero el hecho de escucharla hacia que yo cayera en una especia de trance.
Mis ojos estaban bien abiertos, y como si fuéramos solo nosotros en el mundo todo se puso en blanco.
Mi imaginación voló como un ave.
En uno de los pisares de Syr, el lugar cambio a un gran salón de color blanco como el mármol, en un gran circulo, varias personas con antifaces simplemente nos miraban, no tenían expresiones, parecían maniquíes simulando una multitud.
Yo tenía un traje elegante de negro y un moño alrededor de mi cuello, enfrente de mí, la que estaba ya no era Syr, si no aquella encantadora mujer que había conocido en aquel lugar.
Su vestido se movía al son de sus pasos, a veces dando vueltas sobre ella misma, en uno de sus tantos pasos, ella tomo mi mano y se apegó a mí, no sé como pero lograba mantener su baile al ritmo en aquella melodía a pesar de ella guiarme.
Entonces, Freya, o syr, se detuvo y simplemente me miro, dejo de tararear la melodía y podía ver como aquellos ojos hipnotizantes se cerraban, al ella ser un poco más grande debía de mirar más arriba
Mis ojos también se cerraron y nuestros rostros comenzaban a acercarse, no podía detenerme, era lento, su respiración se acercaba más a mi rostro como su pecho a mi cuerpo, el silencio era tal que podía sentir las pulsaciones de su corazón.
Tan tranquilos...
"¡Hughm!"
Cual golpe de realidad, mi distinción de la realidad y mi imanación volvió a mi mente, el gran espacio se hizo pequeño, las personas se iban siendo remplazadas por paredes, el espacio era llenado y por fin comprendí que estaba en una habitación.
Rápidamente me aleje sonrojado, ¡Yo... yo estaba apunto besa a syr-san!
La estatura de Syr-san se redujo, podía ver cómo esta estaba de puntitas y cerraba sus ojos esperando el beso, sin embargo, un pedazo de madera de forma redonda la detuvo.
"¡Ryuu-san!"
"Me dejas sin decir nada en el pasillo limpiando sola, solo para hacer estas cosas con una chica, que descarado, Cranel-san"
Al escuchar la voz Syr-san abrió los ojos, su rostro se volvió un puchero al darse cuenta que estaba besando un pedazo de madera.
"¡Ryuu-san creí que éramos amigas!"
"Lo mismo pensé, pero tenías que taclearme cuando estaba por comer esa pizza y además huiste salvándote sola del regaño"
"¡E-Eso paso hace mucho!"
"No importa, hoy te cobre lo de hace mucho, si lo vuelves hacer quizás no te detenga"
"¡Como que: 'quizás'!"
Antes mí, una pelea comenzó a armarse, Ryuu-san respondió a las quejas de Syr san con un rostro sereno y tranquilo, pero Syr-san estaba totalmente sonrojada dando golpecitos a Ryuu...
Suspire, pero me quede pensativo mientras tocaba mis labios, también pensé en esa similitud de Syr-san y freya, ¿syr es Freya?, o ¿Freya es syr?, no, quizás simplemente sean cosas mías.
Golpee un par de veces mis mejillas para salir de mis pensamientos, me disculpe con Ryuu-san y seguimos limpiando la sala.
Finn del capítulo 26
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