~/Bell y sus Sirvientas/~

Capitulo 20

Capítulo 20 "Un encuentro en un parque"

Recosté mi espalda en un árbol y agache la cabeza, estaba cansado y necesitaba pensar las cosas, lleve mi mano a mi mejilla y un recuerdo vino a mi mente, mis mejillas ardieron inmediatamente.

Sacudí mi cabeza, mis ojos comenzaban a cerrarse, era muy relajante, sentir la brisa en mi rostro y el clima calentito hacía que el sueño comenzara a predominar en mi conciencia.

Sin saberlo, me dormí...

No sé cuánto tiempo estuve dormido, pero un pequeño peso adicional apareció en mi estómago, no era molesta, pero ese pequeño peso hizo que comenzara a abrir los ojos, con leve bostezo y varios parpadeos para salir de mi somnolencia logré divisar quien era.

"Conejito"

¿Hum...?

Ojos de color ámbar, un largo cabello de color azul plateado, sus ojos me miraban con curiosidad y al notarme despertar sonrió y aplaudió mientras me seguía llamando conejito.

Estaba descalza, vestía de un largo vestido azul, sus manos intentaron tocar mi rostro, no, ella estaba tocando mi rostro con delicadeza, sus uñas eran largas como si no se las hubiera cortado en un buen tiempo.

"Etto... ¿dónde están tus padres?"

Ella detuvo de tocar mi rostro y se llevó una mano a su barbilla y puso un rostro pensativo, por su tamaño, diría que tiene 7 o 8 años de edad, en su frente tenía una piedra y su piel era azulada con leves escamas del mismo color.

¿Xenos?

Debido a sus extrañas apariencias, son constantemente discriminados por la sociedad, no son considerados humanos, tampoco un derivado de los Beastman, varios niños como adultos los consideran monstruos.

La sociedad avanzo y ahora los Xenos pueden coexistir con los humanos y Beastman, sin embargo, el racismo hacia ello sigue en pie, madres alejando sus niños de ellos, adultos discriminándolos y niños molestando a xenos de su misma edad.

¿Cuánto habrá sufrido esta niña?

Puse mi mano sobre su cabeza y la acaricie, su rostro pensativo se transformó a uno de satisfacción, no me gustaba juzgar a alguien por ser de otra raza, no soy un dios para hacer algo como eso y si lo fuera tampoco lo haría.

"¿Cuál es tu nombre?"

Pregunte, pero me lleve una sorpresa al ella señalarse y negar con la cabeza, bajo su cabeza tristemente y con sus manos apretó mi camisa, ella no tenía nombre... y si ella fue... Abandonada

Mi rostro se volvió sombrío y aprete un poco los dientes, no, no debia de sacar estas conclusiones sin pruebas, quizás se perdió, pero el hecho de que no tenga nombre era ya de por si bastante raro, pero su vestido azul había sido comprado por alguien.

"Qué tal si te llamo... Welusine"

Ella comenzó a darme golpecitos en mi abdomen, sus mejillas estaban infladas, tal vez no le gustó, mire el cielo y comencé a despejar mi mente, casi como un rayo tocando la tierra Dije

"Wiene, ¿Qué tal?"

Ella levanto sus manos y sonrió, ella desprendió un aura de felicidad, le gustó, su boca se movió tratando de pronunciar su nombre, pero entonces, ella me señalo, en ese momento me di cuenta, a Wiene le cuesta hablar

"Mi nombre es Bell, Bell Cranel"

"¡Conejito!"

"No, soy Bell, Bell Cranel"

"Mmmm.... ¡Conejito!"

Supongo que me llamara así por un tiempo, una gota de sudor cayo sobre mi cabeza, entonces, aparte a Wiene de mi estómago, me levante y me quite la suciedad de mi ropa.

"¡No!, ¡Conejito!"

Tal vez pensando que me iba ella se aferró a mi brazo y me miro con tristeza, entonces, puse mi mano en su cabeza, no la iba a dejar aquí, el irme e ignorar que no la vi, era algo que jamás haría mientras viviera.

"Tranquila, no te dejare, dime, ¿Quieres venir conmigo?"

Soné lo más amable posible, como respuesta ella me sonrió y dejo de aferrarse a mi brazo, su mano envolvió en la mía y comenzamos a caminar hacia mi mansión, sin saber que este encuentro en el parque traería muchos problemas.

Finn del capítulo 20

Capítulo extra "llegada"

Las puertas de un tren bala se abrieron, una pequeña chica con dos coletas, una sudadera verde, unos pantaloncillos y unas sandalias suspiro, debido al sol, bajo las gafas solares que había comprado antes de su viaje de vuelta a un lugar querido.

Esta chica a pesar de ser pequeña, tenía un buen busto, no era por exagerar, pero casi todas las mujeres de ese tren eran superadas por aquella pequeña chica que sonreía de felicidad.

"Al fin nos volveremos a ver, Bell-kun"

Tomando su maleta, ella puso un pie fuera del transporte, Casi como si estuvieran conectados, un chico peli-blanco miro por la ventana de la mansión preguntándose que fue esa sensación

"Cranel-san"

"Perdón, me distraje"

Bell dejo de mirar la ventana y miro a la pequeña chica que lo llamaba conejito, preguntándose que iba a suceder de ahora en adelante

Finn del capítulo extra