El desayuno concluyo y para sorpresa mía, no fue incomodo, aunque ninguno de los dos hablamos de algo en específico, el silencio en ambos se sentía reconfortante, además, Ryuu-san dibujo con kétchup un corazón en mi omelette.
"Si, gracias"
Subí las mangas de mi camisa, pero note la mirada de Ryuu-san en mí, ella entrecerró los ojos y miro nuevamente los platos sucios.
"Has crecido, Bell"
"¿Hum?"
Oh, tiene razon, ahora que me doy cuenta, Ryuu-san ahora me llega hasta la oreja, y pensar que hace meses estábamos a la par, me rasque la nuca, faltaba poco para que el año termine, el frio es más fuerte y han aparecido indicios de nevada.
"No será que te encogiste"
"¡Hugh...!"
Ryuu-san remojo sus dedos en agua y comenzó a salpicármela, sus mejillas estaban infladas y podía notar sus cejas levemente caídas.
"Lo siento, lo siento, jeje"
Cubrí mi rostro con mis manos mientras leves risitas escapaban, con sus supero, Ryuu-san suspiro, deteniéndose, su rostro estoico regreso, quizás debería de sonreír más, saben, se ve mucho más bonita así.
"¿Q-Que estás pensando de mí?"
"Nada..."
Silbe mientras secaba los platos que Ryuu lavo hace unos momentos, sin embargo, un extraño sentimiento recorrió mi espalda, sentí leve electricidad recorrer cada nervio de mi cuerpo, junto a un horrible escalofrió.
"¡R-Ryuu-san!"
Ella había puesto mano fría en mi espalda, chille su nombre de manera poco varonil, mientras escuchaba las risas de Ryuu-san, que horrible sensación.
"¡Regresamos, Nya!"
"Bienvenid..."
¿Quiénes son ellas....?
No, espera, son las chicas, pero, se ven, muy diferente, pueden llamarme loco, pero es como si ellas brillaran, su piel era más brillante, sus expresiones reflejaban serenidad, como si les hubieran quitado un peso de encima.
"B-Bell-sama, ¿nos vemos mal?"
Haruhime me pregunto, su cola parecía muy esponjosa, casi como una nube, su pelaje brillaba, maldición, ahora entiendo a ese protagonista que le encanta las colas de las kitsunes.
"¡No!, no es eso, es solo que... me sorprendí, todas se ven... muy bien"
"Les dije Nya, esto Yukatas impresionarían a Bell-sama, Nya"
Anya levanto el pecho del orgullo, veo que todas la pasaron muy bien en el spa, sonreí, su felicidad me contagiaba.
"Ryuu-nya, ¿No hiciste nada raro con Bell-sama?, ¿verdad? Nya"
Me estremecí
"No hicimos nada, ¿Verdad? Cranel-san"
Ya me estaba acostumbrando a que me llamara bell
Asentí varias veces, pero anya me miro con sospecha, si se llegaran a enterar lo de anoche no sabía cómo ellas reaccionarían, no es que este siendo un cobarde, bueno, si, lo estoy haciendo, pero algo me dice que solo trate de mantenerlo en secreto.
"Está bien, Nya"
Anya sigue siendo Anya, pero en cierta parte ese era su encanto, no pude evitar darle unas palmaditas en su cabeza y rascarle detrás de sus orejas,
"¡Yo también!"
Jamás te olvidaría Chloe, les di palmaditas a ambas y las rasque detrás de sus orejas, ya extrañaba esto, aunque solo fue un día, me acostumbré a tenerlas a todas cerca, me expresión se volvió serena.
Finn del capitulo
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Capítulo especial "Ryuu-kun"
"Vamos, puedes hacerlo, Bellelin"
"Si, yo puedo hacerlo"
Dos chicas hablaron entre sí, una pelirroja y una albina, las dos se asomaban por una pared mirando a un chico rubio con un traje elegante, el presidente del consejo estudiantil, Ryuu un elfo único en la academia Orario.
"Welfy no puedo, no podre hacerlo"
La albina respondió guardando una carta en su vestido.
"Si, si puedes, confía en ti misma, anda, te doy un... ¡Empujón!"
"¡Kueee...!"
La albina fue empujada fuera de la pared, tropezándose torpemente y haciendo ruidos lindos, el presidente del consejo estudiantil rápidamente noto su presencia, en uno de sus torpes pasos perdió el equilibrio.
"¿Estas bien?"
"¡Eh!"
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Siendo envuelta por sus brazos, la albina se sonrojo a más no poder, quería escapar, pero sus piernas torpes no respondían, el calor de su rostro aumento de sobremedida y la albina activo su carta secreta.
"¿Eh?"
Se desmayo.
Finn del especial
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