El chico de la capa roja -Kaisoo-

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Kyungsoo está con todos los demás en la sala, ya se encontraba vestido para los ojos de todo y no dejaba de pasearse de un lado a otro. Yixing y JunMyeon le habían convencido que si sus palabras habían calado en Jongin, pronto su lobo lo podría sentir. Pero, la verdad es que no era fácil para el bajito que mordisquea su labio con impaciencia dejándolo de un rojo vivo. Todos ya comenzaba a marearse viéndolo de un extremo a otro, pero nadie se atrevía a decirle algo, pues todos se ponían en los zapatos de Kyungsoo. Los días de sufrimiento por los que había pasado, merecía el silencio en ese momento.

—¡Deberíamos simplemente ir a buscarlo! — grita con desespero Kyungsoo.

—Podríamos ponerlo en peligro, al igual que nosotros mismos — habla con sabiduría Jongdae y todos parecen de acuerdo con él. Incluso JunMyeon que parecía igual de ansioso y nervioso. Kyungsoo odiaba esa verdad.

El ambiente tenso se cortó con el llanto de la pequeña, la abuela do, les sonríe y se levanta indicando que ella se encargaría. Chanyeol le agradece con una sonrisa, pues también estaba nervioso y podía transmitirle su estrés a la pequeña y terminarían los dos en llanto.

Toda la situación era realmente mala, joder y su paciencia estaba llegando a su límite, podía sentir su lobo arañar en su interior queriendo tomar las riendas y correr a los brazos de su alfa. Quiere llorar de la impotencia o la impaciencia que sentía en ese momento. Sus manos sudan y tiene que secarlas constantemente en su pantalón.

Mira el reloj en la pared, ya son las diez en punto de la noche, el sol ya no está, la noche está en su máximo esplendor sin estrellas y sin luna llena. había nubes esponjosas en el firmamento haciéndola la noche más oscura. Y comenzó, como un rayo si hubiera caído en su pecho, las lágrimas surcaron de sus ojos y sus piernas temblaron, cayó sobre la madera y lo sintió al fin. Sintió a su hombre, a su alfa. Ríe de felicidad y solloza, al fin volvían a estar juntos en alma. podía sentir la culpa y el odio de Jongin al enterarse del engaño. No quiere hablar de eso en ese momento y Jongin parece estar de acuerdo.

—Jongin quiere que peleemos— habla Kyungsoo aún de rodillas en el suelo. No sintiendo la fuerza necesaria todavía para levantarse de su lugar.

—Hay vampiros rodeando la cabaña, pero no son muchas, cinco tal vez- sigue hablando transmitiendo las palabras de Jongin-. Todo fue obra de Changmin.

Al nombrarlo, se escuchó el gruñido de todos los lobos en el lugar. No era para menos, ese hombre no los dejaría tranquilos hasta verlos muertos. Tendrían que matarlo primero, para que sus vidas volvieran a tener paz.

Kyungsoo se obliga a calmarse y mantener la mente fría, necesitaba estar con su mente clara para lo que se avecinaba. Seria una batalla a muerte, de eso estaba seguro. Todos salieron de casa, y rasgaron sus ropas para convertirse en grandes animales de cuatro patas. Salieron al trote separándose por el bosque para rodear la casa donde había estado oculto Jongin.

Kyungsoo lideraba, conocía el camino y le indicaba a los demás por donde debían seguir.

"Quiero a la bruja" dice Kyungsoo en sus pensamientos comunicándose a sus compañeros.

Jongin espero paciente la salida de Changmin de la casa, olfateo el aire y su aroma ya no estaba, se había ido. Pero, aun podía sentir a unos cuantos hombres, sabia que Kyungsoo con su manada no tardarían en llegar. Se estaba desesperando por matar a la mujer, pero escucho el pedido de su pareja y sonrió de medio lado.