Everything i didn't say [VSG BOOK#2] #Wattys2015

Errores.

Capitulo Siete; 

_____;

—Esto es increíble, en verdad— exclame ciertamente entusiasmada, al meter a mi boca otro trozo de carne. 

La Sr. Macgurie me miro al otro lado de la mesa, con una gran sonrisa de orgullo, enmarcando el rostro completo. 

—Me alegro que te guste, linda. 

Le respondí con una pequeña sonrisa a la orilla de mis labios, antes de tomar el vaso de limonada y llevarlo a mi boca. 

—Entonces, ¿Que has hecho desde que llegaste a Montana?

—La verdad es que no mucho, el embarazo me agota a extremos. Paso la mayoría del tiempo metida en la cabaña o en los alrededores. 

—Entonces, ya comprendo por que mi hijo ha pasado el mayor tiempo fuera de casa. 

Hubo un momento de incomodo silencio, en el que yo, sonrojada, mire a Sawyer. El se limitó a juguetear con lo que había en su plato, antes de llevarlo a su boca sin decir nada. 

—Me alegra— Margot interrumpió el gélido silencio. — Saw, creo que en verdad te hacia falta un poco de alegría en tu vida después de…

—Basta— Sawyer casi ladro a su madre tomando los cubiertos con tensión.—Mamà. 

—Hijo, yo solo digo que..

—Es suficiente. 

—De acuerdo. —La Sra. Margot bajo la mirada, casi avergonzada y en silencio termino la cena. 

¿Que había sido todo eso? ¿A que se refería Margot cuando dijo que Sawyer necesitaba un poco de alegría en su vida después de…? Estaba consiente que tenia muchos secretos que Sawyer no conocía; secretos de mi vida, de Justin, de New York en general y sabia que el estaba al tanto y no le importaba, como nunca lo había hecho, el siempre había respetado mi privacidad, pero ¿que hay de el? ¿Que hay de Sawyer? ¿Que esconde el simpático y encantador sureño? 

El resto de la cena trate de sobrellevar una relajada y sencilla conversaron sobre la vida de los pobladores de Sellaville y la Sra. Margor precio encantada de contarme sobre aquellas personas que solían ser parte de mi vida, hace ya años. De la Sra Dorota, la florista, el Sr. Karmel, el panadero quien cada domingo nos daba a Sawyer y a mi un cupcake, al pasar frente a su negocio; y quien ahora, se había retirado para disfrutar de sus cinco nietos. 

Todo aquel momento de tensión que hace solo un momento había presenciado, quedo olvidado. 

Pero no había acabado. 

—Muy bien— exclame una vez fuera de la casa de los Mcgurie, tras haberme despedido de Margot y haberle prometido que regresaría la semana entrante a tomar te y comer unas cuantas galletas. Me detuve en seco, antes de entrar a la camioneta y me gire, para quedar de frente a Sawyer.— ¿Quieres decirme algo? 

—¿Aparte de que aparentemente mi madre te ama mas que a mi? 

—Boberias- golpee su hombro rodando los ojos.—Me refiero a lo que dijo tu madre durante la cena. 

Sawyer se quedo de piedra, su expresión cambio drásticamente; sus ojos se entrecerraron, su mandíbula se tenso, sin contar que sus labios se apretaron, en una linea dura. 

—¿Sawyer?

Tras unos instantes, el volvió conectar su mirada con la mía, asintiendo con la cabeza; casi abatido.