Papà.

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Capitulo Quince: 

Alguna vez escuche decir alguien, que el dolor de un corazón roto era comparable al de un una herida de bala y eso explicaba mi falta de aire y al ardor en el pecho. Era mi corazón roto. 

—¿____?— susurro Sam rozando mi hombro. 

Pero apenas me percate de el, mi vista se perdía en la oscuridad de la noche, de la lluvia al caer y del vacío cuando Justin se fue. 

Se había ido. 

Y yo lo había dejado ir.

Con la garganta cerrada por un nudo interminable, observe a mi hermano mayor sobre mi hombro. Sus ojos reflejaban mi mayor miedo; lastima. "Pobrecilla, _____ todos la dejan". El mero pensamiento mi hizo doler el estomago. Curvando los labios en un intento de sonrisa le respondí en un susurro; 

—Voy...Estaré bien Sam.  

Pero no era así, aquella solo era una mentira; una bandita. 

Pero las bandita no curan heridas de bala. 


Sawyer, se que has venido a la cabaña a buscarme y se que ha sido descortés de mi parte decirle a mi hermano que te pida que te marches. Lo siento. Pero ahora mismo no creo poder hablar. He estado un poco enferma y en cama, estaré bien pero necesito tiempo. 

Te quiere, ____. 


______, recibí la carta. Supongo que algo, es algo... aun que me desconcierta. Ciertamente creí que las cosas entre tu y yo marchaban bien ¿que sucedió? Desde aquella noche no has querido hablar conmigo ¿Por que? y por favor, se sincera conmigo, puedes decirme que no te apetece hablar, no tienes por que mentir y decir que estas enferma. 

Desconcertado, Sawyer. 


Sawyer, solo pretendía ser amable. No me apetece hablar, me siento enferma. 

Te quiere, ____. 


_____, lo entiendo...créeme y espero que sepas que cunetas conmigo; pase lo que pase. 


Pase mis ojos por las ultimas palabras, escritas con perfecta caligrafía en un pedazo de papel. Fruncí el ceño. Sabia que estaba mal mentir y mas a el que me conoce -o al menos lo hacia- y fue capaz de descubrirme. Sabia que estaba mal y sin embargo lo hice, le mentí y le pedí espacio. A pesar de lo confundida que estoy respecto a mis sentimientos, a pesar de que tengo claro que hay algo dentro de mi que vive por el; le pedí que se alejara, desde que se fue Justin hace ya un par de días. ¿Por que? ¿Por que despierto con ese sentimiento de vacío y cuando pienso en Sawyer tengo el sentimiento de que algo no esta bien? 

Ese sentimiento me agobia a cada paso que doy y lo único que logra calmarme es sentarme en el patio trasero y hablar con los bebes hasta perderme. Estoy segura de que es eso; lo único que ha logrado mantenerme sana mentalmente y no terminar como antes; derrumbada en una cama llorando por lo que ya no tengo y nunca regresara. 

—¿Sam?— lo llame mientras envolvía la bufanda de lana al rededor de mi cuello y entraba a su habitación. 

A principios de esa Semana; el Martes para se exacta Sam y Sawyer (a quien evadir todo el tiempo) terminaron mi habitación. El lugar era complemente distinta a como era cuando llegamos; esta ya no parecía un cuarto de adolescente, las paredes ya no tenían ese infantil tapiz, ahora era blancas lo que le agradaba luz, los suelos ya no tenían manchas de pintura; Sam había logrado sacarlas y había pulido el suelo tanto que parecía nuevo. Los muebles viejos (ahora renovados) remplazaban todas mis memorias de una chica de trece años. El cuarto en si era lindo y definitivamente me gustaría mas disfrutar el estar en el que como lo hago. Me gustaría sentarme a la orilla de la cama para disfrutar la instantánea paz que te rodea al entrar, en lugar de sentir que debo salir para sentirme mejor. 

Everything i didn't say [VSG BOOK#2] #Wattys2015Where stories live. Discover now