Juego de ajedrez.

11.1K 789 133
                                    


Capitulo Catorce: 


El ruido de la lluvia al caer eran como grandes pinchazos en el interior de mi cabeza, acabando con mi cordura. No importaba la frazada que cubría mis hombros o que las llamas de la chimenea chipotearan con fervor, tenia frío. 

Tenia frio y apenas podia respirar. 

No estaba realmente consciente de lo que sucedía a mi alrededor; solo era capaz de escuchar susurros, susurros incomprensibles y de fondo, por que mi cabeza estaba perdida al igual que mis pensamientos. Solo podía pensar que aquello era mi culpa que si algo le sucedía a Justin, aquello seria mi culpa. 

Si Justin tenia un accidente como lo tuve Sam, seria mi culpa. 

Seria mi culpa si sus hijos se quedan sin padre; seria mi maldita culpa. 

—Joder— susurre con la voz ahogada por el nudo que atravesaba mi garganta y cuando un sollozo raspo mis cuerdas vocales, solo fui camas de llevar las manos contra mis labios para tratar de mitigar un poco el ruido y el dolor de aquel sentimiento. 

No quería que algo le sucediera a Justin. 

Simplemente no soportaba la idea de perderlo; de nuevo. 

Ya había sentido aquel desgarrador dolor al no verlo a mi lado al despertar, de saber que se había ido, no podía soportar aquello por segunda vez; moriría antes de vivir sin Justin. 

Por que se que lo sigo amando, se que el sentimiento sigue vivo en mi interior, se que no importa lo que haya pasado, se que siempre lo amare. Aun que me siento una tonta por ello. 

Las lagrimas comenzaron a bajar por mi mejilla, quemando mi piel a su contacto. 

—Hey, _____— Sam vino a mi, tratando de tranquilizarme. Se sentó a mi lado y rodeo mi cuello con su brazo. Pero quise alejarlo, me sentía cohibida, quería estar sola y quería que Justin regresara.— Todo va a estar bien— susurro Sam.— el va a estar bien, te lo prometo. 

Promesas. ¿Cuantas promesas habían roto a lo largo de mi vida? Tantas, que al final no me importo que lo hicieran, pero esta vez, mi corazón se trozaba al pensarlo. 

—Esto ha sido mi culpa— solloce encogiendo en el viejo sofá de la caballa.— si Justin no hubiera subido, si...

—Esto no es tu culpa, _____. Tranquila, Keke, te hará daño, les hará daño. 

—¡El no lo sabe!— chille con terror llevando ambas manos hacia mi abultado vientre, donde ahora misma habían dos pequeños, dos pequeños bebes que no tienen la culpa de nada. 

—¿De que hablas? 

Entre pequeños sollozos conteste; 

—Hoy, en el doctor, me dijeron que eran varones. 

—¿Chicos? ¿Dos?— los ojos de mi hermano mayor se abrieron de de golpe, grandes como si se fueran a salir del cuenco.— ¿dos bebes? 

—Si, y ahora el no lo sabe. 

—¿Como es que no lo sabe? Justin te acompaño. 

—Si, pero no permití que entrada.— el pinchazo, de nuevo golpeo mi pecho, la culpa y el terror de aquello, de perderlo— Dios, Sam. Esto es mi culpa, si algo que pasa. 

—_____, nada le va a suceder. Toma aire y relájate. 

—Pero tu te volcaste.— jadee.—  ¡Tu mas que nadie sabe lo peligroso que es el camino durante una tormenta! 

Everything i didn't say [VSG BOOK#2] #Wattys2015Where stories live. Discover now