Partes de la historia.

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Capitulo Veinte: 

Un fuerte trueno azoto la ciudad de New York, haciendo a mi tembloroso cuerpo saltar  mientras un fuerte ráfaga de viento húmedo empataba contra mi mejilla y me hacia sentir mas frágil y débil.  Enterrando las mejillas contra el cuello da la campera mire a ambos lados de la calles con la esperanza de encontrar alguna taxi que me llevara a casa, mientras aun aguardaba sentada en el primer escalón del edificio a que mamá pasara por mi como dijo que haría; hace tres horas. ¿Por que se ha retrasado tanto?   ¿Suceda algo con la habitación del hotel de nuevo?  ¿Ha olvidado tomar sus pastillas? ¿Sigue enfadada por le dije que quería volver a casa?  

Trague saliva y apoye la cabeza contra la puerta del gimnasio a mis espaldas; podría ir caminando hasta el hotel en el que nos hospedamos, caminar treinta minutos hasta Beverly Hills, pero ha comenzado a llover y me duele el cuerpo entero por la xenadrine, siento mi cuerpo entumido me cuesta caminar sin sentirme mareada y la cabeza me duele tanto que es insoportable. Todos son efectos secundarios de la medicina para bajar de peso, mamá dijo que era normal... yo solo le dije que quería que esto terminara. 

No me gusta sentirme enferma, no me gusta tener que pasar día y noche en cama y solo ponerme de pie para ir al gimnasio o a castings, quería ir a Montana con Sawyer y los chicos, quería correr, quería comer pastel de Dolly y estofado de la mamà de Sawyer. Ya han pasado dos años que no vamos en vacaciones, la primera por que Sam se inicio como soldado y lo mandaron de misión, mamá estaba tan deprimida que no salió de su habitación durante toda las vacaciones de primavera. Yo también me deprimí, pero nadie lo noto. Las segundas, las de invierno, mamá se enfado conmigo por dejar caer su jarrón favorito, me miro con los ojos abiertos como platos y comenzó a gritar que la odiaba, que hacia todo eso por que la odiaba y se fue, me dejo en casa y se fue. Ya antes lo había hecho, pero antes estaba Sam, ahora solo estaba yo. 

Navidad la pase en mi habitación, encerrada esperando que la noche terminara. 

No creia que este año fuéramos Montana, mamá se ha mudado "temporalmente" a New York, dice que es por mi bien, por mi futuro. Mi vida se ha convertido en un itinerario de sesiones de fotos, casting, gimnasio, sesiones de fotos, casting, gimnasio, sesiones de fotos, casting, gimnasio... sin fin. Es asfixiante. Pero mamá no me escucha. 

Parpadee aturdida y saque mi telefono del fondo de mi bolsillo, entre envolturas de chicles sin azúcar y colillas de cigarrillo (para calmar las ansías), y llame a mamà de nuevo, pero como las veces pasadas saltaba a buzón; me sentí derrotada, pensé que solo me quedaba esperar; que me diera una hipotermia o que mamá recordara que debía pasar por mi, cualquiera que sucediera primero. Me abrace a misma para protegerme del frío. 

Entonces senti un dolor agudo en el centro del pecho, este comienzo a subir lenta y dolorosamente por toda mi garganta hasta que comencé a toser con fuerza. El aliento me falto. Definitivamente no pensé que fuera la hipotermia. Cerré los ojos para soportar la presión que el toser ocasionada a mi pecho y al abrirlos, cuando todo termino, todo a mi alrededor se vio lento y pesado, los colores se asentaban y pasaban ante mis ojos como en cámara lenta, tuve que sostenerme de la orilla del escalón para no caer. 

Mamá por favor llega ya... 

El timbre del móvil solo dos veces, antes de ser atendido. Me sentí tan aliviada que un par de lagrimas se derramaron silenciosamente por mi rostro. 

—¿Louis Green? 

—Sr. Green...soy...soy _____, ____ Kennedy. La hija de Christina Kennedy...yo...

Everything i didn't say [VSG BOOK#2] #Wattys2015Where stories live. Discover now