Rencarnando en Fairy Tail como Dragón

Capítulo 58: No se puede escapar de los problemas

Narra Autor

Podemos ver a nuestro querido protagonista caminando por las calles de la ciudad de Magnolia, con la intención de regresar a su casa debido a que tiene que hablar con su hija y disculparse por cómo la trató luego de estar un mes separados y preocuparla demasiado, aunque para otros dragones no sea algo importante, el entiende cómo se siente su hija, después de todo él se siente igual aunque no lo demuestre muy a menudo.

Los minutos pasaron y el dragón de la desesperación se encuentra a unos metros de la puerta de su casa, él soltó una pequeña sonrisa porque su olfato le permitió saber que su hija se encuentra en casa, siendo más específicos en su habitación. Kai se mantuvo de pie, para luego soltar un largo suspiro, no fue el único en venir a casa, parece ser que siempre aparece en los momentos menos indicados.

Kai: ¿Ahora qué es lo que quieres decirme Mavis? –Preguntó con aburrimiento, para luego voltear y ver a la ilusión de la primera maestra de Fairy Tail-

Mavis: Nada en especial, solo quería ver cómo te encontrabas luego de que regresaras de Edolas –respondió con una inocente sonrisa mientras se acerca a nuestro querido protagonista-

Kai: Estoy bien, nada que un poco de reposo no pueda solucionar –mencionó con una pequeña sonrisa, mientras se cruza de brazos-

Mavis: No intentes engañarme, sabes que puedo verlo, dime ¿Cómo te sientes? –Preguntó, cambiando su sonrisa por una mirada seria, debido a que el padre de la reina de las hadas está ocultando su verdadera condición-

Kai: No se te escapa nada... tienes razón no estoy al cien por ciento de mis capacidades, un mes recuperando magia es muy poco tiempo para tener todas mis reservas al máximo –respondió soltando un pequeño suspiro, ya que no le pudo ocultar ese pequeño detalle a su antigua protegida-

Mavis: Eso me lo esperaba, pero quiero saber ¿cuál es el porcentaje de tus reservas actualmente? –Preguntó manteniendo la misma mirada y tono, logrando que nuestro protagonista suelte un pequeño suspiro-

Kai: Solo pude recuperar hasta el veinte por ciento de mis reservas, tuve mucha suerte de poder regresar a tiempo –respondió con un tono tranquilo, pero por una razón esto provocó que la primera maestra suelte un largo suspiro-

Mavis: Puedes llegar a ser muy descuidado, no piensas en cómo tus acciones perjudicarán a los demás... recuerda que todos quieren que ninguno se pierda en el camino, y eso te incluye Kai –mencionó con un rostro serio, para que después suelte una pequeña sonrisa triste-

Kai: En verdad cometí un error –dijo, pero no recibió respuesta, debido a que la ilusión de la primera maestra ya no se encontraba en el lugar-

Nuestro querido protagonista volteo para luego acercarse a la puerta principal de su hogar y abrirla, todo aparentemente se encuentra en silencio, pero Kai captó en el aire un ligero aroma a agua salada, dándole a entender que su hija está llorando. El padre de Titania entró en la casa, cerró la puerta y se dispuso a subir al segundo piso, lugar donde se encuentra el cuarto principal de su hija.

Kai mientras va a la habitación de su hija, los recuerdos de todo lo que vivió con ella, desde que la encontró y rescato de esa torre hace años hasta ahora, invadieron su mente como un fuerte torrente, el verla crecer, convivir con los demás miembros del gremio, el ver lo fuerte que se ha vuelto, todo esos hermosos y divertidos recuerdos, fue en ese preciso momento que nuestro protagonista comprendió en verdad, las palabras de los habitantes de su pueblo natal hace tanto años, al igual que Mavis con respecto al mago oscuro Zeref, y el de los dragones con sus dragon slayers.

Perdido en sus pensamientos no tardó mucho en quedar frente a la puerta de la habitación de la pelirroja. Kai golpeó la puerta pero no recibió ninguna respuesta, algo normal y esperable, después de todo, su hija está molesta con él. El dragón de la desesperación, soltando un suspiro, abrió la puerta de la habitación de Titania, quien está vistiendo un pijama violeta y se encuentra mirando el atardecer por la ventana del cuarto, dándole la espalda a su padre.