Rencarnando en Fairy Tail como Dragón

Capítulo 76: Hora del entrenamiento - Parte 2

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Se puede ver al grupo de magos que decidió recibir el entrenamiento de Kai, corriendo a una muy baja velocidad mientras cargan una gran piedra en sus espaldas, se encuentran muy agotados debido a que ya llevaban corriendo más de veinte kilómetros con esas extrañas y muy pesadas piedras, además de que antes de comenzar a correr tuvieron que golpear unas mil veces con cada mano los duros árboles de este raro bosque, y eso causo de por sí un pequeño desgaste previo.

Lucy: Ya no sé si puedo continuar con esto chicos –dijo totalmente agotada mientras llora cómicamente, sin detenerse-

Erza: No te rindas Lucy, ya estamos cerca de terminar con esto- mencionó tratando de darle un poco de motivación a su amiga rubia, pero la verdad es que incluso ella se encuentra bastante agotada, y se debe a la piedra que está cargando-

Mira: Erza tiene razón Lucy, no podemos rendirnos ahora, ya estamos cerca de nuestro destino- agrego a lo dicho por su amiga pelirroja, pero ella también se encuentra muy agotada y no es la única ya que sus demás amigos del gremio se encuentran en condiciones similares, aunque alguno sepa ocultarlo mejor que otro-

Kana: ¿QUÉ DEMONIOS PASA CON ESTE ENTRENAMIENTO?, ya no me están quedando fuerzas para seguir –menciono mientras grita y llora cómicamente-

Elfman: Resistir este entrenamiento es de hombres –gritó, pero si prestas atención la frase no vino de él, sino de su alma, la cual estaba escapando de su boca, por culpa del cansancio-

Wendy: Etas piedras son muy pesadas, me cuesta mucho evitar que caiga –se quejó, ya que la piedra pesa más de lo que ella puede seguir soportando, cuando de por sí ya pesan más de lo que puede soportar normalmente-

Gray: Si, pero cuando las vimos no parecían tan pesadas, además de que Kai las levantaba como si nada –dijo con un tono pesado por culpa del cansancio-

Allen: Eso se debe a que este bosque está lleno de magia y la misma corre por las piedras –explicó a sus compañeros, pero el dragon slayer de cabellera rosada no entendió a qué se refería el albino-

Natsu: No entiendo que tiene que ver eso con las piedras –se quejó, mientras intenta recuperar el equilibrio, para que no se le caiga la piedra-

Allen: Es muy probable que la magia que recorre las piedras modifique su peso, aunque no perezcan la gran cosa, Shisho utilizo algo bastante similar durante mi entrenamiento, pero incluso las de ese momento, no son tan pesadas como estas piedras –explicó lo más rápido que pudo, para poder concentrar más energía en mantener la piedra, que en hablar-

Laxus: Eso explica por qué se empeñó tanto que diéramos todo cuando golpeábamos los tronco de los árboles –mencionó con un tono serio, mientras intenta concentrar todas sus fuerzas físicas en los brazos-

Gajeel: Kai quería que desgastáramos nuestra fuerza en los brazos, para que la dificultad de esta prueba se elevase mucho más –dijo con un tono pesado-

Los magos entendieron la dificultad de la prueba que les impuso el padre de la reina de las hadas y decidieron no gastar más energías en hablar, sino en continuar avanzando, ya que un les queda un par de kilómetros por recorrer antes de llegar a su objetivo, sumando a que el tiempo está pasando bastante rápido, y en este bosque por alguna extraña razón, oscurece bastante temprano, haciendo que las noches duren mucho más. Luego de unos cuantos minutos, el grupo llegó en su totalidad a recorrer los treinta kilómetros llegando a una zona con un rio, donde se encontraron con nuestro querido dragón de la desesperación, quien se encuentra recostado en uno de los árboles, con los brazos cruzados, acompañado por los dos amigos felinos de los dragon slayer, quienes estaban totalmente dormidos.