Rencarnando en Fairy Tail como Dragón

Capítulo 144: Guerra en Dracoerium

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Dracoerium, Zona Humana, con los Magos de Fairy Tail

Gajeel y Laxus esta recostados contra la pared cercanos a una de las muchas ventanas del escondite al que los trajo el anciano que interceptó por ellos ante los dragones, escuchando atentamente el bullicio que ocurre fuera, los cánticos y gritos de alabanzas por parte de las personas que viven este lugar. Los demás magos se encuentran sentados distribuidos por todo el lugar, mientras que su anfitrión se dispone a darle agua, aunque este empezó a recibir ayuda de las dos hermanas Strauss y del discípulo de nuestro querido dragón de la desesperación a terminar de entregar la bebidas a todos, quienes inmediatamente agradecieron, para luego ver con atención a Makarov, ya que este se está acercando al anciano.

Gildarts: Hay demasiado alboroto afuera –mencionó con un tono tranquilo, aunque la expresión de su rostro es seria, mientras que en su cabeza se está preguntando muchas cosas-

Anciano: No tienes que preocuparte por eso, llevan haciendo lo mismo por casi 20 años... adoran a los dragones por dejarnos vivir en paz en Dracoerium –explicó con un tono amable, mientras toma asiento con dificultad, para luego percatarse que el actual maestro de Fairy Tail se encuentra justamente a un metro frente a él, con una mirada seria, aunque no es el único ya que todos los magos presentes tienen la misma expresión-

Makarov: Agradecemos todo lo que está haciendo por nosotros, ¿pero por qué arriesgarse ante los dragones? –cuestionó con un tono respetuoso tras agradecerle la ayuda al anciano, pero el maestro de Fairy Tail y los magos no esperaron ver al hombre reír alegremente con dificultad-

Anciano: Ya soy un anciano, he vivido por muchos años, que apostar mi vida no es importante, y más sabiendo que se trata de ustedes, los magos de Fairy Tail... la verdad es que pensé que tardarían en llegar pero escogieron el mejor momento a mi parecer –mencionó con un tono divertido, pero sus palabras dejaron en un pequeño estado de shock a los presentes-

Antes de que cualquiera de los magos pertenecientes al gremio más poderoso del Reino de Fiore pudiese cuestionar al anciano por saber acerca de ellos, este tomo nuevamente la palabra al ver los rostros sorprendidos de los jóvenes y adultos, sintiendo la responsabilidad de contarles que es lo que ocurre en este lugar, además de advertirles a lo que se enfrentan, ya que si lo que vio es verdad, este es el papel que le tocó jugar. El hombre empezó a explicar desde lo más simple, siendo el hecho que él es el único humano de Dracoerium que posee magia, siendo su habilidad mágica Visión, el cual le permite ver todos los posibles futuros en momentos fuera de su control, algo que heredó de su padre y este del suyo, sus palabras sorprendieron a los magos, en especial a Wendy porque esa habilidad es muy parecida a la de su amiga felina, aunque esta solo podía ver una versión del futuro, el anciano siguió explicando que gracias a su habilidad supo de la existencia de los magos de Fairy Tail, y que durante muchos años fue atormentado por las visiones de diferentes futuros, los cuales nunca llegaron a concretarse para alivio del hombre. Sorpresivamente Gildarts fue el primero en realizar una pregunta, pero ninguno de los miembros de Fairy Tail se le ocurrió hacerla a pesar de verlo con sus propios ojos, el pelirrojo preguntó acerca de los humanos de este lugar, por qué viven en estas condiciones, y no intentan irse, ya que a simple vista uno puede darse cuenta de que a los dragones no le interesan los humanos.

Antes de que el anciano pudiera responder un extraño ruido proveniente del suelo, llamando la atención de todos, aunque el habitante de Dracoerium se encuentra bastante tranquilo al saber de qué se trata. Una trampilla se abrió del suelo, dejando ver a un hombre de aproximadamente unos cuarenta años de edad, quien viste la misma clase de prendas que el anciano, dejando a los magos de Fairy Tail sorprendidos, en especial al ver que el extraño pasadizo tiene dos túneles que guían a direcciones diferentes. El recién llegado se presentó como York, el menor de los hijos de Zack, tratándose del anciano que trajo a los magos a este lugar, acabadas las presentaciones, tanto padre e hijo se dispusieron a contar la triste realidad de los humanos en Dracoerium, sabiendo que empezaron siendo esclavos durante el mandato del primer Rey Dragón, siendo vistos como objetos o comida cuando esta escaseaba, aunque durante estos últimos mil años como una muestra de misericordia por parte de la actual Reina y madre del Dragón de la desesperación, los humanos son visto como simples mascotas, aunque esto no cambió el trato de los dragones con respecto a ellos.