Rencarnando en Fairy Tail como Dragón

Capítulo 10: Irene

Narra Irene

Lentamente abrí mis ojos y me senté en mi cama, solté un pequeño suspiro de cansancio. Pero escuche que alguien golpea la puerta de la habitación, a la vez que dice mi nombre.

???: Irene-sama, su baño está listo. 

Me levanté de la cama, y la puerta se abrió dejando ver a una mujer de unos de cuarenta años, piel clara, ojos marrones y que tiene como prendas un uniforme de criada. 

Irene: Gracias Nia. Dije con una sonrisa.

Ella sonrió para luego hacer una pequeña reverencia y retirarse de la habitación, yo también salí de la habitación con rumbo al baño, el cual se encuentra a un par de cuartos de mi alcoba.

Camine por los pasillos del castillo hasta llegar al baño, que es blanco, con columnas de mármol, estatuas de dragones de oro y en el medio una tina en la que podrían entrar dos personas.

Entre en la tina y me relaje ya que el agua caliente ayuda a entrar al cuerpo en un estado de paz y tranquilidad.

Irene: Ya pasaron siete días. Susurre.

Hoy se cumple una semana desde que le dije a Kai que será el nuevo general del ejército de Dragnof, y que comenzó a entrenar con Gustav, la cara que puso Kai cuando se lo dije era muy divertida. También no lo he visto a él y a Gustav en ese tiempo.

Inicio Flashback. Siete días.

Kai: ¿Por qué yo tengo que ser el general?

Kai: Ni siquiera soy de este lugar, que pensaran los demás.

Gustav: Ellos no van a negarse, ya que fue petición mía, que seas el nuevo general. Dijo riéndose de Kai.

Kai: NO SE VALE. Grito.

Irene: No te preocupes, te estaré dando ánimos. Dije sonriendo.

Gustav: Lo lamento Irene-sama, pero no puede estar en el entrenamiento.

Irene: ¿Por qué?

Gustav: Necesito que el chico, tenga el cien por ciento de su concentración en el entrenamiento, espero que lo entienda.

Gustav: No tiene que distraerse. Dijo para luego llevarse a Kai, quien dice que los dioses están en su contra.

Fin Flashback

Salí de la tina, hoy voy a ver cómo va el entrenamiento de Kai, después de todo, estoy segura de que el entrenamiento llevará su tiempo, dudo que ya haya terminado, aunque sería una buena noticia, así comenzaríamos con la segunda fase de lo que acordamos con Gustav.

Luego de prepararme y salir del castillo, me dirigí a las zonas de entrenamiento del ejército, que se encuentran fuera de las murallas en la puerta sur. Pero se me hizo raro no ver a Belserion, ya que suele esperar en el jardín, hasta que salga.

Camine durante cuarenta minutos respondiendo los saludos de todos lo que me cruzaba, hasta que llegue a la puerta sur y a lo lejos pude a Belserion y un gran grupo de aspirantes caballeros y los caballeros de élite, rodeando uno de los muchos campos en donde se realizan combates amistosos.

Me acerque al Belserion y lo salude.

Irene: Buenos días Belserion. Dije con una sonrisa

Belserion: Buenos días Irene-sama. Dijo con una pequeña reverencia Y sonriendo.

Irene: ¿Por qué están todos reunidos aquí?, pregunté curiosa.

Belserion: Sera mejor que lo vea por sí misma. Dijo soltando una pequeña risa al final.