Outlawed - jjk, knj

43 km/h

Todo se está yendo a la mierda. Absolutamente todo.

Pensaba que podía llevar con más filosofía el hecho de que el kamikaze se vaya a quedar en Estados Unidos por tiempo indefinido, pero eso es porque no había tenido en cuenta las cosas externas como, por ejemplo, que los chicos hayan decidido disolver Outlawed.

Tanto Minnie como yo hemos intentado convencerles (a Yoongi sobre todo, porque parece que es el que ha tomado la decisión), pero no vamos a hacer que cambien de opinión. Porque sé que Tae también lo ha intentado y, si él no ha sido capaz, nosotras menos.

En realidad, tenía mis esperanzas puestas en Minnie. Al parecer, la decisión la tomaron después del accidente de Taehyung. Que fue más un susto que otra cosa, pero un susto que parece que se les metió en el cuerpo a todos, porque aunque estaban dispuestos a que les pillase la policía y pagar multas o, peor, ir a la cárcel, no lo estaban tanto a los riesgos de morir en un coche. Y aunque me parece una tontería porque es un riesgo que ya sabían que existía en el mismo momento en el que empezaron con las carreras, ya no quieren correrlo. Según Yoongi, porque el taller les da los ingresos suficientes como para vivir cómodamente y porque lo de Tae podría haber sido mucho peor; podría haber muerto si el coche hubiese explotado.

Como consecuencia de esta decisión, ahora voy mucho al taller después de trabajar; porque se ha convertido en mi segundo trabajo completamente legal. Y como voy tanto, les doy mucho el coñazo para que no dejen las carreras y ellos me lo dan insistiendo en que voy a seguir contratada y no tengo de qué preocuparme. También me han dicho que, en realidad, todo esto empezó por el sueño de Jungkook de ser piloto, y que ahora que lo ha conseguido ya no le ven sentido, aunque Minnie y yo se lo veamos; porque no era solo el kamikaze el que competía y se alegraba con cada victoria, también lo hacían ellos.

Pero no hay nada que hacer. Llevamos sin carreras desde que Taehyung se hirió, y no tiene pinta de que vayan a retomarlas. Incluso el kamikaze, al que se lo he contado (obvio), ha intentado convencerles, pero al final el tiro me salió por la culata, porque acabaron convenciéndole a él. Así que menos mal que él puede cumplir su sueño.

Lo de Outlawed es, en realidad, el drama más grande, pero que el kamikaze esté lejos también lo es, porque ahora tiene menos tiempo que nunca. Me sigue llamando de madrugada y yo me levanto de inmediato para coger la llamada, pero él se siente mal y al final... hablamos menos y nos echamos de menos más. Una mierda, vaya. Igual que el hecho de que yo tampoco tenga tiempo para ir a verle porque mi contrato no me deja opción a vacaciones.

Tercer o cuarto drama (ni siquiera sé cuántos van): se me acaba el contrato de OpsPhoto. No es la primera vez que me pasa, porque me lo han renovado ya bastantes veces con prácticas de cursos que me «pagaban» para poder cobrar yo una mierda de salario, pero sé que a estas alturas es más que probable que me echen a la calle. Creo que por eso —porque llevo tiempo oliéndomelo y diciéndolo en casa con Yoongi presente—, el peliverde insiste tanto en que no me va a faltar el trabajo en el taller. Y aunque es un curro bastante bien pagado, no me va a permitir ascender tanto como la empresa de la que soy esclava. Porque esa es la razón por la que sigo ahí: la ínfima posibilidad de convertirme en una fotógrafa conocida y hacer lo que siempre he querido cobrando un sueldo decente.

Por eso, cuando mi jefa me llama mientras estoy clasificando fotos (vaya, aburridísima), ya me huelo que el tema va a ser mi contrato. Tienen que avisarme quince días antes de darme la patada, y es eso lo que creo que va a pasar cuando me levanto de mi sitio y recorro los metros que me separan del despacho de mi jefa.

«Bueno, si te echan no pasa nada, Haerin; seguro que encuentras algo mejor».

«¿Cómo te van a echar? Hiciste la campaña de Mercedes, eso seguro que te da puntos para quedarte».