Tipos de narradores

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Una narración es la sucesión secuencial de eventos o acciones, y cada tipo de narrador le da un tono diferente a las historias.

1. Narrador en primera persona

Esta narración es muy común, y sirve para dar un tono realista a la historia que se narra, pues, la persona que nos relata la historia, estaba allí cuando todo ocurrió, de manera que damos por supuesto que el universo en el que ocurre es el mismo en el que está presente el narrador, sujetándolo, de cierta forma, a las mismas reglas.

a) Narrador testigo: En este caso, el personaje que narra no es el protagonista, sino una persona cercana a él. Es un narrador útil cuando se quiere mostrar la personalidad del protagonista, así como su evolución personal, aunque de una manera superficial, ya que no tiene acceso a los pensamientos reales de ese personaje.

Funes el memorioso, Jorge Luis Borges

Lo recuerdo, la cara taciturna y aindiada y singularmente remota, detrás del cigarrillo. Recuerdo (creo) sus manos afiladas de trenzador. Recuerdo cerca de esas manos un mate, con las armas de la Banda Oriental; recuerdo en la ventana de la casa una estera amarilla, con un vago paisaje lacustre. Recuerdo claramente su voz; la voz pausada, resentida y nasal del orillero antiguo, sin los silbidos italianos de ahora.

b) Narrador protagonista: Es posible que esta narración sea la más popular y utilizada, ya que resulta una de las más simples. La historia se explica desde el punto de vista de la persona que debe pasar por el principal arco argumental de la historia, tal y como sí explicáramos algo que nos ha ocurrido a nosotros en la vida real.

La migala, Juan José Arreola

El día en que Beatriz y yo entramos en aquella barraca inmunda de la feria callejera, me di cuenta de que la repulsiva alimaña era lo más atroz que podía depararme el destino.

c) Narrador de flujo de pensamientos: Este es un tipo de narrador muy poco común, ya que trata de describir de manera literal los pensamientos de los personajes, tal como emergen a la consciencia. Por consiguiente, todo se explica en tiempo real, siendo el presente el momento de referencia.

Ulises, James Joyce

Se mira a sí mismo. Se ve a esa joven figura de entonces, valiosamente varonil, caminando una mañana desde la vieja casa de Clambrassil hasta la escuela secundaria, con su cartera en la bandolera, y en ella un buen trozo de pan de trigo, el pensamiento de una madre.

2. Narrador en segunda persona

Este narrador se caracteriza porque explica la historia a una persona concretamente. Puede presentarse en formato epistolar (cartas, telegramas, correos electrónicos), o como si se tratase de un diálogo real en el que, básicamente, uno habla y el otro escucha, haciendo ver en ocasiones, que se responde a preguntas formuladas por el oyente.

Carta a una señorita en París, Julio Cortázar

Usted sabe por qué vine a su casa, a su quieto salón solicitado de mediodía. Todo parece tan natural, como siempre que no se sabe la verdad. Usted se ha ido a París, yo me quedé con el departamento de la calle Suipacha, elaboramos un simple y satisfactorio plan de mutua convivencia hasta que septiembre la traiga de nuevo a Buenos Aires.

3. Narrador en tercera persona

Este tipo de narrador es quien nos explica la historia sin participar en nada, o participando lo menos posible.

a) Narrador omnisciente: Es el tipo de narrador donde se habla desde el punto de vista de una entidad ajena al plano de realidad en el que ocurre todo lo que se explica, como si se tratase de una especie de dios que tiene acceso a toda la información a la vez, incluyendo a los estados mentales de todos los personajes, de manera directa. Se puede describir de manera fiable lo que cada personaje piensa y siente, sin embargo, por cuestiones de coherencia y de calidad de la narración, se evita pasar de una mente a otra, y se opta por centrar la atención en un personaje y en lo que ocurre a su alrededor.

El Señor de los Anillos, J.R.R. Tolkien

Pippin miró fuera amparado en la capa de Gandalf. No sabía si estaba despierto o si dormía, dentro aún de ese sueño vertiginoso que lo había arrebujado desde el comienzo de la larga cabalgata.

b) Narrador observador: En este caso no se tiene acceso directo a toda la información de lo que ocurre. No obstante, el narrador se involucra lo mínimo posible en lo que sucede, tanto física como psicológicamente. Trata de ser neutral y objetivo.

El Jarama, Rafael Sánchez Ferlosio

Luego se habían metido poco a poco las dos y se iban riendo, conforme el agua les subía por las piernas y el vientre y la cintura. Se detenían, mirándose, y las risas les crecían y se les contagiaban como un cosquilleo nervioso. Se salpicaron y se agarraron dando gritos, hasta que ambas estuvieron del todo mojadas, jadeantes de risa.

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