Infiltrado || Joerick

Capítulo 20

Zabdiel

—¿Por qué a mí? —Inquiero enfadado.

El padre de Johann no demora en responder.

—¿Crees que te iba a dejar así sin más? —Pregunta.

—Lo que yo haga o deje de hacer no le debe de importar —Expreso, recalcando el hecho de que hayan metido a Christopher en esto—. Él no se lo merece.

Escucho la risa proveniente del hombre al instante.

Johann se mantiene en silencio, y parece perderse un momento, mientras algo adolorido trata de no acercarse demasiado contra el respaldo del sillón.

Eso llama mi atención.

—Oye, estás hablando conmigo —Expresa el hombre entre dientes, pidiendo mi atención nuevamente.

»Lo que haga o deje de hacer mi hijo tampoco es de tu incumbencia.

Bufo, perdiendo la cordura.

—Hay un infiltrado, su hijo me dio razones para desconfiar de él —Admito con sinceridad.

Noto como una sonrisa aparece en su rostro.

El hombre se levanta, y camina lentamente hacia mí, quedando a centímetros.

Aquella sonrisa en su rostro es realmente siniestra.

—¿Y por qué deberíamos confiar en ti? —Pregunta.

Aquello me toma desprevenido, tanto, que doy un paso hacia atrás alzando el ceño.

—¿Por qué desconfian de mí? Es estúpido —Expreso, noto como niega con la cabeza, bastante seguro.

—Hasta ahora... ¿conseguiste alguna pista de nuestro infiltrado? Creo que no. Además, lo único que has estado haciendo hasta el momento es señalar con el dedo y luego acostándote con ese chiquillo, ¿no es así? —Expresa.

La furbia va creciendo nuevamente dentro de mí.

Le agarro del traje y el hombre no tarda en volver a sonreír.

—Si lo sigue metiendo en esto...

—¿Qué? ¿Me matará? —Expresa.

Escucho la puerta principal abrirse y le suelto, mirándole con furia.

—¿Sucede algo? —Inquiere mi padre.

Un escalofrío recorre mi cuerpo entero, mientras permanezco en silencio sintiendo solamente mi corazón latir.

Si hubiera sabido que pasaría esto, realmente me hubiera quedado más tiempo que Christopher en la casa de verano.

♣️♣️♣️

El chico me observa con el ceño alzado desde su lugar, mientras toso varias veces sintiendo el oxígeno faltarme.

—¿Sucede algo? —Inquiere desde su lugar, preocupado.

Mi corazón late con fuerza mientras recuerdo aquellos dos cuerpos que se encuentran en la profundidad.

—Em... no lo encontré y perdí sin querer el aire retenido —Me dispongo a responder.

Christopher ríe mientras me señala los lentes.

—¿Me los prestas? Así los pruebo yo —Inquiere sonriente.

Niego con la cabeza.

—Sabes... recordé que debo irme —Expreso.

Christopher me observa como si estuviera bromeando por un momento, pero luego, cuando me ve acercándome cada vez al muelle, alza el ceño confundido.