Infiltrado || Joerick

Capítulo 40

Theo
(14 años atrás)

Escucho a todos aplaudir mientras una sonrisa aparece en mi rostro.

Noto como toman varias fotos a medida que lo único que hago es agradecer.

Cuando soplo las velas de la torta encima de la gran mesa, la alegría parece aumentar.

—¿Qué pediste, Theo? —Inquiere mi padre emocionado.

Hago una mueca.

—Se me olvidó —Admito, logrando que todos los presentes rían.

Cuando mi madre, Patricia, aparece a mi lado y me abraza, me siento feliz.

—Felices 6 años, mi amor —Dice sonriente.

Ser hijo único es algo realmente genial, ya que me llevo toda la atención de mis padres y su amor.

—Es tan tierno —Escucho decir por parte de Noemi.

Cuando miro a su lado, noto como mi amigo no tarda en sonreírme, emocionado.

—Ahora tenemos la misma edad, Theo —Expresa Zabdiel, asiento con la cabeza.

Comenzamos a cortar la torta en rebanadas y darle a las personas presentes, quienes nos agradecen con una sonrisa.

A medida que la velada continua, simplemente me dispongo a estar sentado en el sillón platicando con Zabdiel, Johann y Richard, quienes parecen animados.

Todos estos chicos les he conocido gracias al trabajo de Papá, y que en parte, aunque sean empleados de la empresa, mis padres siempre me han dicho que no está de más lograr una amistad con estos.

Miro mi teléfono y noto que hay un mensaje de Christopher, por lo cual sonrío.

Está de viaje, nosotros también lo haremos mañana, por lo cual estoy emocionado por ello.

—¿Entonces... te irás de viaje mañana? —Pregunta Johann, asiento con la cabeza.

—¿Y a dónde van? —Inquiere Richard.

Miro a Zabdiel de reojo, y este no tarda en silenciarme con una mueca, por lo cual río negando.

—No puedo decirlo —Inquiero, logrando que mi amigo sonría y los otros dos bufen.

Zabdiel nos recomendó el lugar, su familia, siendo uno de los principales aliados de mi padre, se encargaron de hasta comprar los mejores boletos y demás.

Son buenas personas.

Pasan unos cuantos minutos en los cuales hablamos animadamente, mientras los adultos actuan de igual manera en la mesa principal.

—Oye, Theo, ¿ya fuiste a ver el edificio? —Inquiere Richard.

Niego con la cabeza.

—Estaré ahí el día de la inaguración —Indico.

—Es genial, ustedes tendrán en penthouse, ¿cierto? —Pregunta emocionado.

Asiento con la cabeza, sonriente.

—Tiene sentido, su padre es quien más dinero puso —Expresa Johann.

Sonrío y no tardo en notar una mirada sobre mí.

Cuando dirigo mi vista hacia el hombre, sonrío al instante.

—¿Podemos hablar un momento, Theo? —Inquiere, asiento con la cabeza.

Me levanto del lugar y camino con mi padre por la casa, alejándonos de todos.

Cuando llegamos a su habitación, noto como cierra la puerta con cuidado y me indica que me coloque en la cama.