Capítulo 23

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Joel

Cuando las puertas del ascensor se abren, suelto un suspiro mientras me apresuro a moverme hacia el apartamento del chico.

Golpeo la puerta y no demoro en ser recibido por los guardias.

Los mismos no demoran en asentir con la cabeza y entro a aquel lugar.

Fui llamado por una de las empleadas del penthouse, diciendo que Erick había llegado temprano.

Además, cuando le pregunté a Christopher si podía corroborarlo mirando las cámaras de seguridad del penthouse, el mismo aseguró que el chico llegó demasiado temprano, y que se encontraba llorando.

Aquello me desconcertó demasiado.

Zabdiel no pudo haberle hecho algo, no enfrente de todos, ¿o sí?

—¿Dónde esta? —Pregunto, la empleada no tarda en mirar la escalera en forma de caracol.

Asiento con la cabeza, soltando un suspiro.

Erick, realmente no me gusta para nada verte mal.

♣️♣️♣️

Observo nuevamente el computador delante de mí, haciendo una mueca y suspirando.

¿Realmente debería?

Sé que también es rebajarme al nivel de ellos, pero... quiero que tengan un poco de su propia medicina.

A fin de cuentas, lo que le hicieron al ojiverde, si bien me demostré tranquilo y seguro de que ello pasaría, realmente me enojó.

No me gusta para nada que esto suceda así.

Tal vez... una parte de mí siente más rechazo por estar comenzando a sentir algo por Erick.

Pero no puedo permitirme que eso me ciegue.

Tengo que seguir con mi plan, aunque eso pueda causar que ambos nos terminemos separando al final.

Estoy seguro que cuando Erick descubra que sé dónde se encuentra su familia, y no traté de sacarlos de allí en este tiempo, se enojará demasiado conmigo.

Pensar en eso duele.

Pero... a fin y al cabo estoy aquí para cumplir una misión, ¿no?

Bufo mientras muevo mi mano hacia el enter.

Sin embargo, justo cuando estoy a punto de apretarlo, mi teléfono suena.

Alzo el ceño al notar el nombre y atiendo.

—¿Hola? —Inquiero, noto un suspiro del otro lado.

—Señor Joel —Dice la chica del otro lado, alzo el ceño.

—¿Qué sucede? —Pregunto.

Obviamente los nuevos empleados del ojiverde son de confianza para mí, personas con las cuales trabajé por años y estoy seguro que no me traicionarán, ya que algunos me deben muchas cosas, y les hice varios favores.

De esta manera, si algo sucedía, me lo notificarían.

—El señor Erick acaba de venir de la Universidad, ingresó llorando al penthouse —Expresa.

Mi corazón late con fuerza mientras trato de permanecer lo más calmado posible.

—Entiendo... yo me encargo —Expreso—. Que no reciba ninguna visita. Y no le den nada de lo que dejen en la puerta, ¿entendido?

—Entendido.

Suelto un suspiro llamando a Christopher, y el mismo no tarda en atender.

—¿Sí? —Dice con voz ronca, recién despierto.

Infiltrado || JoerickWhere stories live. Discover now