Infiltrado || Joerick

Capítulo 34

Nota: Si hacen más de 150 comentarios durante el capítulo prometo volver a actualizar con más frecuencia <3 plis no dejen morir los comentarios de esta historia :( (ta cayendo en picada)

Yoandri

Ninguna lágrima sale de mis ojos a medida que el tiempo pasa.

Me encuentro en estado de shock, atrapado en mi mundo.

Noto como el oficial de policía me intenta hablar, pero no le logro escuchar con claridad.

Mi estómago se encuentra revuelto, desde el momento que lo encontré está así.

El olor me envuelve, y... lo único que quiero es morir.

Los oficiales se miran entre sí sin poder entender cómo es posible, y... aunque quiera mostrarles el teléfono, ya no sirve de nada.

El mensaje, como la llamada, han sido eliminados de la completa nada.

Ya no hay registro de aquello.

Noto como me levantan levemente, y alejan de aquel cuerpo.

Les escucho decir algo entre ellos, sin embargo, no le presto atención.

Cuando me llevan al vehículo, sé que a vista de todos soy un posible sospechoso, ya que... ¿qué hacía yo en un lugar como este?

Estaba perfectamente escondido.

Coloco mi cabeza contra la ventana mientras el vehículo oficial comienza a moverse, siento una lágrima recorrer mi mejilla, pero ni siquiera logro sollozar.

Ya no tengo fuerzas.

♣️♣️♣️

Escucho la voz distorsionada del otro lado del teléfono una vez más, sintiendo mi cuerpo entero temblar.

Tengo una mala espina de esto, aunque... de todas formas, es la única esperanza que tengo ahora.

Erick me mira confundido, sin entender qué sucede.

Levanto mi mano, haciéndole saber que en unos segundos le respondo.

Me alejo un poco con el teléfono, ganándome confusión de parte del ojiverde.

—¿Dónde? —Inquiero.

—¿Te enviaré la ubicación por mensaje, luego debes hacer lo que tú quieras con esta, bien? —Pregunta la voz distorsionada.

Suelto un suspiro un momento, antes de simplemente asentir en voz alta y notar que la llamada termina.

Camino hacia Erick, tratando de parecer lo más calmado posible y me fuerzo a mostrar una leve sonrisa para él.

Sin embargo, el chico aún me mira con el ceño alzado, desconfiado.

—No es nada —Respondo, para luego suspirar, notando que mi teléfono vibra en mi bolsillo—. ¿Puedes llevarme a mi casa?

Erick asiente al instante, y ambos nos dirigimos hacia su vehículo con guardaespaldas.

Al entrar, el camino hacia mi hogar se vuelve realmente lento para mí, estoy nervioso aunque no quiera demostrarlo.

Miles de pensamientos hay en mi mente.

¿Quién demonios es aquella persona del otro lado de la línea?

¿Y si es una trampa?

¿Y si me asesinan?

Sea lo que sea, debo hacerlo si quiero resolver esto cuanto antes.