Capítulo 9: Volver A Hablar.

899 89 18
                                    

Luego de pasar más de 2 horas cortando y pegando flores de diferentes colores, animalitos y letras mis dedos dolían un tanto y mi rostro estaba casi acalambrado de tanto reír. Nunca había podido conversar demasiado con Natasha cómo ahora sin ser interrumpidas por alguna bebé molesta o un pequeño con algún comentario ocurrente por lo que sin duda esta tarde había servido para conocerlas más aún y sin duda me agradaba demasiado.

-Espero que todo lo que te he hablado no haga que desaparezcan las ganas de tener a tu bebé pronto.- Dijo mientras tomaba una caja ya llena y la dejaba sobre un mesón detrás de mi. Agradecí que mencionara esa frase justo antes de dejar de verme porque de seguro mi rostro debió cambiar. Me mejoré antes de que ella lo notara.

-Estoy concentrada en disfrutar esta parte en la que me deja dormir.- Contesté haciendo referencia a sus historias sobre llantos en la madrugada. Fingir ahora que ya la conocía más era casi imposible pero no podía hacer otra cosa más.

-Nunca hablamos mucho sobre eso, ¿tienes preferencia sobre si sea niña o niño?.

-La verdad no, Bucky está feliz con cualquiera de los dos.- Contesté y comí una galleta en un vago intento de que no hubieran más preguntas.

-Debió ser difícil para ti...embarazarte sin quererlo. ¿Cómo te sientes con eso?.

Su pregunta me sorprendió un poco pero por alguna razón me sentí bien. De todo el tiempo en que he pasado con Bucky y sus cercanos las preguntas y comentarios siempre iban enfocados en él o en el bebé. Tal vez en nosotros incluso pero nunca me había detenido a pensar en cómo esto le estaba afectando a mi vida personal.

-Ha sido mucho mejor de lo que esperé, debo confesar.-Dije encogiéndome de hombros.- Bucky está siempre atento, mis preocupaciones disminuyeron un tanto al estar viviendo con él pero...es abrumador. Ya sabes, todo esto.

-¿En que sentido?.

-Desde hace mucho tiempo vivo para mi, por mi misma sin hacerme muchas amistades ni aferrarme a nada. Luego un día un tipo me golpea con su auto y dos semanas después estoy esperando un hijo suyo...todo se enredó tan rápido.- Tragué saliva para evitar que las emociones me superaran, pero por el dolor en mi garganta supe que algo se venía.- Ahora mi vida cambió de la nada. No soy la misma de antes, ni tampoco quisiera serlo pero a veces si. ¿Me entiendes?.- Supe que era tarde cuando el rostro de Natasha cambió de interés a preocupación. Se acercó un poco a mi y me estiró un pañuelo que recibí para secar mis lagrimas.

-La verdad cariño, no entiendo muy bien.

-Yo...yo solía tener una vida, era desgastante y a veces muy mala pero la tenía bajo control. Ahora esto...siento que cada paso que doy es un paso más a perderme. A perder lo que era antes y lo que se supone que debo ser cuando este bebé nazca pero aún así no puedo dejar de dar esos pasos. Tomar una decisión así...es lo más bestial...yo jamás lo habría pensado de estar en otra posición.

-¿A que te refieres?.

-Ahora todos los pasos que de no sólo me arrastran a mi, los arrastro a ellos. No me importa dar pasos que me lleven a un infierno pero...sólo me gustaría creer por estos meses en que no iré ahí. ¿Cómo me mantengo a raya de algo que no quiero perder pero que jamás fue mío? ¿Qué crees Nat? ¿Me perderé demasiado como para volver a encontrarme después de esto?.

-Estoy muy segura de que a pesar de no entender mucho lo que me dices tú te entiendes y claro que no, por más perdida que te sientas estoy muy segura de que puedes apoyarte en quienes no lo estén y dejarte guiar. ¿No crees en Bucky? Él no te considera únicamente cómo la madre de su hijo, sino como una persona de mucha estima, como una amiga.

Embarazada A SueldoWhere stories live. Discover now