Capitulo 27: Mal Día

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Bucky.

Me desperté poco antes de las siete de la mañana, mi alarma debía sonar en un par de minutos así que la desactivé. Ya no dormiría más y aún tenía algunas cosas que preparar antes de comenzar el viaje a las cabañas Hymmerton. Me voltee para despertar a Wanda pero ella no estaba ahí.

Dije su nombre un par de veces por el pasillo y la escuché responderme desde la planta baja. Aunque no entendía que podía estar haciendo allá abajo decidí ir hasta allá y averiguarlo. Estaba en el suelo de la ya terminada sala de juegos de Liam rodeada de todos los regalos que se recibieron en la fiesta y que no habían tenido la oportunidad de ser abiertos.

-Lo siento, no me resistí.- Se disculpó con una sonrisa. Pude entender a que se refería una vez que noté los envoltorios rotos a su alrededor.- Pero sólo abrí tres.

-¿Que eran?.- Pregunté dejando las manos en mis caderas.

-Dos conjuntos de ropa, un gimnasio portátil de bebé y estas adorables converse. ¿No son preciosas?.- Preguntó con las pequeñas zapatillas en su mano a un lado de su rostro sonriente.

Las mini converse estaban bien, lo real adorable y hermoso era su rostro, pero no lo mencioné.

-¿Hace cuanto estás aquí?.- Pregunté luego de asentir. Ella pareció entender mi humor de aquella mañana porque se limitó a guardar las cosas en una bolsa de papel y bajó un poco su cabeza.

-Hace como diez o quince minutos.

-Vale, me asustaste. Tenemos que salir pronto, no quiero encontrarme con el tráfico.- Intenté mejorar mi tono de voz en una forma de disculparme por cómo hablé antes. Le ayudé a ponerse de pie tomando mis manos y luego besé su frente.- ¿Estás segura de que no quieres hablarme de lo que pasó ayer?.

Cualquier insinuación debería ser muy sutil. No quería que ella sospechara algo y arruinara el viaje que teníamos juntos por primera vez, porque bien podía ser el último. Ella sonrió con tristeza encogiéndose de hombros.

-Lamento lo que pasó con Garret, es muy protector con ciertas cosas...su padre abandonó a su madre por una supuesta amiga...así que ese tema lo pone muy molesto.

-Vale, ¿y tú que opinas? ¿Crees que pasé demasiado tiempo con Anna?.

-No debo decirte algo como eso.

-¿Por qué no? Estamos juntos.- Dije mientras tragaba saliva con nerviosismo. Decir esa frase ahora me parecía un arma de doble filo. Podía afirmarlo o negarlo de forma tan sencilla.

-Lo sé, pero tú eres el único que puede saber si fue demasiado el tiempo que estuviste con ella...si te digo que me molestó dejarás de hacerlo por mi, no porque no te haya gustado estar con Anna. ¿Te gusta estar con Anna?.

-Me gustas tú.

-No te pregunté eso.

-Sólo teníamos muchas cosas que hablar...creí que hacerlo solos era algo malo, pero delante de todos no hay nada que ocultar.

-Vale.

-¿Que significa eso?.

-Que no discutiré contigo por eso, esto llevará a algo pero creo que debemos dejar que pase para ver a qué.

Luego de su muy extraño comentario salió de la habitación directo hacia las escaleras para prepararse. Mi corazón dolía tanto esa mañana que no creía posible seguir hablando con ella cómo si nada pero estaba bien, debía seguir intentando.

Salí de mi habitación una vez que mojé mi rostro para relajarme. Debía volver a la fiesta y aunque no me sentía para nada bien no podía dejar a Wanda con todos los invitados sola, incluso aunque estuviera molesta conmigo ahora. La creía afuera pero cuando pasé por la puerta de su habitación, que se encontraba entrecerrada, pude escuchar su voz y la de su hermano.

Embarazada A SueldoDove le storie prendono vita. Scoprilo ora