Capítulo 34: La Vida Que Quería.

890 72 34
                                    

Wanda.

Observé el departamento por última vez mientras sostenía la manija de la puerta. Si bien sólo había estado ahí un par de semanas habían sido las primeras semanas de vida de Liam por lo que también habían sido mis primeros días como mamá. Me sentía nostálgica de abandonarlo ahora.

-¿Todo bien?.-Bucky llegó a mi lado con Liam en sus brazos mientras acomodaba mejor el bolso de bebé sobre su hombro con incomodidad por no tener su otra mano desocupada.

-Si, lo siento.- Cerré finalmente la puerta al ver esa simple acción porque fue suficiente para recordarme que en realidad no importaba el lugar dónde estuviera porque Bucky finalmente era su lugar seguro y feliz.- ¿Quieres que sostenga el bolso?.

Asintió con un rostro de alivio mientras me estiraba el bolso y le hacía una morisqueta a Liam quién parecía muy atento a él pero luego volvió a cerrar sus ojos sin mucho más que darnos. Era un bebé activo pero tan sólo tenía algunas semanas por lo que pasaba más tiempo durmiendo que poniéndonos atención. Habíamos accedido dentro de estos días de absoluta paz entre nosotros que podía usar un chupón siempre y cuando fuera el que él decidiera basado en toda la información científica que había estudiado. No me opuse porque evidentemente no pensaba discutir con un experto en la paternidad.

Pasé la siguiente semana entre trámites universitarios, vida cómo madre de Liam y alguien que poco a poco se siente más cómoda en su nuevo hogar. Bucky me mantenía ocupada mencionando que podía cambiar todo lo que quisiera de la casa, cambiamos alfombras, cuadros, pinturas e incluso juntos redecoramos la habitación de Bucky que ya no era solo suya por lo que solo al cabo de varios días comencé pensar demasiado en Pietro.

Ya no quería hablar sólo por textos y videollamadas. Liam cumplió su primer mes de vida y mi hermano aún ni siquiera lo había visto en persona. Justamente estaba terminando de arreglar el jardín con un Liam dormido en su portabebés cuando recibí su llamada habitual de la tarde. 

-¿Por qué te escucho molesta?.

-Porque lo estoy, ya no quiero que nos veamos así Pietro. ¿Por qué no vienes a conocer a Liam?.

El suspiró del otro lado y casi pude ver en mi mente cómo pasaba las manos por su rostro, exasperado.

-Sabes que no puedo, nuestro padre está cómo loco buscando culpables. Justo ahora no sabe dónde te metiste pero si sabe que Liam nació por lo que mantenerme alejado de ustedes es la mejor opción para mantenerlos seguros.

-Pietro no tomé la decisión de quedarme con Liam y Bucky para vivir una vida llena de miedos e inseguridades.

-Sé que no, pero al menos debes ser paciente con algunos meses. ¿Podrías?.

-Supongo que si.

-Pronto pasará.- Ante mi silencio Pietro probó una nueva estrategia.- ¿Qué harás con lo que envió el abuelo?.

-Bucky quiere acompañarme.

-Es lo más lógico.

-Pero no dejaré a Liam sin alguno de los dos.

-No creo que haya problemas por allá, hace mucho tiempo que Alec no se les acerca.

-No lo sé, no estoy segura de llevarlo.

-De todos modos avísame cuando vayan, estaré cerca.

-Lo haré, ya llegó Bucky. ¿Hablamos más tarde?.

-Claro.

Bucky apareció en mi campo visual con su seño fruncido mirando hacía todos lados, como cada vez que nos buscaba.

Embarazada A SueldoWhere stories live. Discover now