Capitulo 21: Días raros.

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Pietro tuvo que poner todo su esfuerzo para no sonreír mientras su padre lanzaba todas las groserías que pudieran existir dentro de su despacho. El se mantuvo serio mientras miraba a la nada esperando que le dieran la orden de marcharse pero esta no llegó, su padre estaba más furioso de lo que creyó y lo tomó de la camisa para estamparlo contra la pared.

-Basta de tus jueguitos, Pietro.- Dijo apretando sus dientes.- ¿Dónde está?.

-¿Y eso que importa? Está embarazada, es intocable por ahora...deja que viva ese proceso tranquila y la atraeremos luego de que nazca el niño.- Dijo él quitándole la mano de su camisa con brusquedad pese al miedo que le generaba aquel hombre. No sabía porque pero siempre le temió, cuando niño y ahora, pese a poder defenderse, su cerebro no parecía entender eso muy bien por lo tanto cada vez que su padre reaccionaba así su cuerpo temblaba al igual que su voz. Lo peor era que su padre parecía notarlo.

-¿Crees que tengo tiempo? ¿Crees que puedo esperar a que tenga al mocoso para que nos saque de la ruina en la que ella misma y su estúpida madre nos metió?.

-Te recuerdo que hablas de mi madre también, tu esposa. Ni si quiera voy a tratar de recordarte que el "mocoso" es tu nieto.- Soltó arreglando su camisa en un intento que no viera sus manos temblar.

-Si, cómo sea...no me importa en lo absoluto lo que pase fuera de que Wanda vuelva aquí. Sólo necesito que el consejo la vea, ya luego de eso podremos hacer lo que queramos bajo su nombre.

-¿Cómo piensas hacer eso si ella no quiere?.

-Hay muchas formas de hacerla colaborar, ¿no crees?.- Dijo él cargando su arma.- Incluso puedo ocuparte a ti...o al bebé.

-Tienes que estar bromeando...¿no es una puta broma?.- Soltó Pietro con indignación.-¡Es un bebé!.

-Si tú y tu hermana colaboran con esto no tendré porque llegar al bebé. ¿No lo crees?.

-Solo déjala tranquila este tiempo...yo puedo seguir representándote en el consejo.

-Pareciera que cada vez que vas nos sumas más problemas.- El hombre mayor se lanzó sobre la silla y encendió un cigarrillo sin dejar de mirar al rubio que tenía en frente.

-Pero también te sumo tiempo, sabes que les agrado.

-Solo lamento que esa criatura sea un niño, tendríamos más oportunidades si se sabe que Wanda tiene una heredera. 

-Si claro.- Suspiró Pietro recordando como él y su hermana se hayan alegrado de absolutamente lo contrario semanas atrás.- Debo irme.

-¿Y dónde vas?.

-Iré a comprarme zapatos y a una cita. ¿Quieres acompañarme a tener sexo, también?.

Alec arrugó su frente y movió sus manos para echarlo de su despacho con un rostro de disgusto por la respuesta escogida de su hijo.

-Lárgate ya.

Pietro rodó los ojos y salió con velocidad de la casa que ahora su padre utilizaba para sus negocios que cada vez iban de mal en peor. Incluso sabía que cada vez bajaban de nivel los lugares que se conseguía pero a él no le importaba en lo más mínimo lo que estuviera pasando, sólo quería que el plan resultara pronto para tanto él como su hermana fueran libres. Le sorprendió que lo citara ese día, justo dos días después de que visitara a Bucky en su oficina, no pensó que le diría pero no encontraba otro motivo para que ella quisiera juntarse con él por voluntad propia. Pasó a la tienda dónde se quedó por varios minutos en caso de que fuera seguido por alguien y finalmente, cuando se sintió seguro salió en dirección al lugar dónde Wanda lo había citado.

Embarazada A SueldoWhere stories live. Discover now