—Te amo— besó mi cuello mientras acariciaba mis muslos.
Sonreí mientras acariciaba sus manos pasando las yemas de mis dedos por los suyos.
Mordió mi cuello y gemí levemente.
Colocó sus manos en mis pechos y los apretó levemente.
—Logan...— Jadee.
—¿Sí?— sonrió.
—Nada— susurré mientras movía mis cadera sobre sus piernas.
Lo escuché gemir entonces me levantó de sus piernas, empujó su plato y me sentó sobre la mesa.
Separó mis piernas y se colocó entre ellas para luego volver a besar mi cuello.
Lo separé de mi cuello y besé sus labios mientras desabotonaba su camisa. Sonrió sobre mis labios y dejé caer su camisa al piso mientras acariciaba su pecho.
Me acerqué a besar su cuello y entonces note varias marcas desde sus clavículas al hombro.
Frunci mi ceño y acaricié las marcas rojas casi dando a morado.
Bajé de la mesa y acomodé mi vestido.
—¿Qué pasa?— me preguntó con su respiración un tanto agitada.
—Tienes marcas— lo miré.
—¿Marcas?— acarició su cuello para luego recoger su camisa y ponersela.
—No son mías— negué con la cabeza.
Logan relamio sus labios y luego los apretó.
—Logan...— lo miré.
—¿Podemos no hablarlo ahora?
—Necesito una explicación.
—No paso nada— dijo mientras me miraba.
—¿Quién fue?—lo miré —¿Por qué tienes esos mordizcos?
—No te engañé, Tamara.
—Claro— le di la espalda y salí de la habitación.
Para mi suerte Logan no me siguió entonces me fui en el auto. Iría a casa de Erin aunque Chris estuviera ahí.
Llamé Erin en el camino, le expliqué todo y ella maldijo. Estaba furiosa y dijo que con gusto me recibía. Que no me quería cerca de ese idiota.
Bajé del auto cuando llegué y estacioné. Cerré las puertas con seguro y toqué a la puerta de la casa.
—Nena...— dijo seria para luego abrazarme —¿Estas bien?
—No realmente— negué con la cabeza —No se muy bien que es lo que pasó.
—En serio lo siento.
—Da igual— levanté los hombros mientras la miraba.
—Juro que voy a matarlo.
—No creí que fuera hacerme esto.
—Se lo hizo a Meredith.
Apreté los labios mientras miraba al suelo. Erin tenía razón. No era su primera vez.
—Me siento tan tonta.
Erin se hizo a un lado entonces entre.
—¿A Chris no le molesta?
—No creo— dijo despreocupada mientras levantaba los hombros.
—Te juro que no tengo idea de que hacer— respondí luego de echarme en el sofá.
—Pues podemos ir por tus cosas pasado mañana. Y digo pasado mañana porque las cosas podrían solucionarse o no se.
Erin se sentó a mi lado y entonces escuché mi celular sonar.
Atendí la llamada, era Logan.
—Puedes volver, ¿por favor?
—¿Qué quieres?
—Quiero hablar contigo porque lo que viste fue un mal entendido.
—¿Cómo explicas los moretes?
—Ven y te explico.
—Por el momento no quiero verte.
—Por favor.
—Nos vemos mañana. Por ahora estoy molesta.
—Bien.
—Bien.
—Te amo.
Finalicé la llamada y me quedé viendo el celular por unos segundos para luego dejarlo en la mesa de centro.
—Es un idiota.
—Un total idiota— rió Erin.
Realmente no entendí porque Erin reía pero bueno.
Fui hasta la habitación de invitados y pasé la noche ahí.
