Capítulo 25.

64.8K 3.4K 98
                                    

Salí de la oficina unos minutos después de Meredith y caminé un poco hasta llegar al central park en donde descanse un poco sobre el césped.

—¿Día difícil, jovencita?— preguntó una adorable mujer mayor que alimentaba a los patos.

—¿Se nota?— reí levemente.

—La verdad es que si.

—Ha sido una mañana muy dramática pero liberadora también.

—Siempre es mejor que se sepan las cosas.

—Eso es verdad— sonreí —Hace mas fácil todo.

—Y la verdad siempre sale a la luz.

—¿Nada puede mantenerse oculto?— la miré.

—No para siempre.

—Hice algo mal y ahora se descubrió la verdad. La persona que creí que se molestaría no lo hizo y esta éste chico que me confunde verdaderamente. Y yo creí que al terminar con su novia estaría conmigo pero ahora no lo se.

—Tal vez necesita tiempo para procesar, seguro es un gran cambio para él.

—Supongo que si— asentí.

—Pero descuida, querida. El tiempo soluciona todo, solo debes esperar y ser paciente.

—Tiene razón— sonreí y me levanté del césped.

(...)

Eso había sido lo que había pensado pero 2 semanas después me di cuenta de que la mujer del parque tal vez se había equivocado.

Entré a la oficina y dejé mi abrigo en el perchero para luego ir a mi puesto, me senté detrás del escritorio y no hice absolutamente nada mas.

—¡Mirate!— escuché a Loretta decir, una mujer que trabajaba con las cámaras —Luces muy bien, querida.

—¿Verdad que si?— me levanté rápido, reconocería esa voz en donde sea.

—¿Tiffany?— la miré.

—Hola— sonrió ella para luego acercarse a mi y abrazarme lo cual me asustó.

-—¿Cómo te sientes?

—Pues muy bien— asintió —gracias.

—¿Qué haces aquí?— reí —¿No deberías descansar?

—Ya estoy bien, por eso viene. Aparentemente sané muy bien y muy rápido así que...— levantó ambos brazos —Aquí estoy.

—Genial.

—¡Lo sé!— dijo ella feliz —Ya podremos trabajar juntas nuevamente.

—Genial— dije con una sonrisa falsa.

—Hablamos luego, el señor Ryder me esta esperando.

—Claro, esta bien— asentí —Suerte.

Tiffany abrió la puerta y entonces lo vi sentado sobre la mesa. Seguía igual, su cabello mas largo de lo normal, sus ojos cansados y un tanto de barba y bigote.

Había pasado casi un mes.

La puerta se cerró y entonces agaché la mirada para jugar con mis dedos.

—¿Estas bien?— levanté la vista y vi a Matthew.

—Si, lo estoy— sonreí y me levanté para abrazarlo.

—Me alegra escuchar eso, preciosa— sonrió y besó mi mejilla.

—¿Qué hay de ti?

—Casi todo bien— golpeó el globo de helio que llevaba en la mano con un "Lo siento"

"Enamorada de mi jefe"Where stories live. Discover now