Capítulo 21.

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Abrí mis ojos y lo vi, estaba ahí frente a mi observándome fijamente en silencio.

Miré el reloj, marcaban la 1:30 pm.

—Buenas tardes— reí leve.

—Hola— dijo bajo.

—¿Dormiste bien?

—Si, gracias.

Él definitivamente no estaba bien.

—Me alegro— sonreí.

Se levantó de la cama un tanto brusco, ya estaba vestido, al menos con su bóxer.

—Tomaré una ducha— tomó su maleta y fue hasta el baño.

Salí de la cama y me puse mi bata, tomé mi celular y salí al balcón para entonces llamar a Erin.

—Responde, mujer— pedí mientras escuchaba el timbre sonar.

—¿Hola?

—Hola, Erin— sonreí —Soy yo, Tamara.

—Lo sé, tengo identificador— ambas reímos.

—Cierto...

—Adivina que— dijo ella.

—¿Qué?

—Te vi en televisión y en el periódico. Te veías hermosa y el señor Grey y tu hacen una pareja linda.

—Sobre él...

—¡¿Qué?!— preguntó un tanto alto.

—Nosotros...— reí —Tu sabes.

—¿Huh?— preguntó totalmente perdida en el tema.

—Hicimos el amor— dije bajito.

—No te creo— rió.

—Es en serio, Erin— reí.

—¡¿Hablas en serio?!

—Sipe.

—¡Oh por dios!— gritó —¡Eres una maldita zorra sucia! Lo hiciste con tu jefe— rió —Tamara Edwins... me llenas de orgullo.

—No deberías sentirte orgullosa de mi, fui la otra.

—Me importa un carajo eso. Ambas sabemos que él va a dejar a Meredith por ti.

—¿Tu lo crees?

—Por supuesto

—Van a cumplir 3 años juntos.

—¿Y?

—Es mucho tiempo, creo que debe amarla.

—Cariño, uno no engaña a la persona que ama.

—No lo se, Erin. Estábamos ebrios.

—¡Por favor, eso no excusa nada!

—Pues esta muy raro.

—¿Por qué lo dices?

—Porque fue muy cortante.

—La culpa viene después.

—Tienes razón— asentí —Gracias.

—Nada que agradecer.

—Debo irme, Erin.

—No hay problema, adiós.

—Adiós, te extraño.

—Y yo te extraño a ti, linda, ya vuelve, ¿sí?— ambas reímos.

—Mañana ya estoy allá, Erin.

—Perfecto entonces. Te amo.

—Y yo te amo a ti— reí —adiós.

—Bye— finalicé la llamada, volví a la habitación y entonces lo vi.

—Ni siquiera has entrado a la ducha— reí.

—No, Mason me llamó, si quieres puedes entrar tu. No se cuanto tarde esto— señaló su celular.

—Esta bien, gracias— asentí y tomé mi maleta para luego entrar al baño.

Me deshice de mi bata, acomodé el agua a una temperatura adecuada y entré en la ducha.

Dejé que el agua cayera por todo mi cabello, rostro y cuerpo. El agua a esa temperatura se sentía bien.

Pasaron unos 5/8 minutos y entonces escuché la puerta.

—¿Logan?

—Yo, no se que hago aquí

—Yo menos— reí leve.

—Mejor voy a salir, es una estupidez.

—¿Qué es una estupidez?

Escuché la puerta sonar entonces seguí duchandome cuando supe que se había ido.

Me vestí rápidamente, me arreglé un poco y luego salí a la habitación. Logan estaba en la cama fumando un cigarrillo.

—Logan...

—¿Si?— me miró.

—Yo... quiero decirte que— Su celular sonó y él atendió como si yo no le hubiera hablando.

"Enamorada de mi jefe"Onde histórias criam vida. Descubra agora