Capítulo cincuenta

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"La locura es que todos esperen que no te desmorones cuando descubres que todo en lo que creías es una mentira".

Shannon L. Alder.

Entramos al cuarto de las caballerizas, ahí ya estaba Aitor esperándonos, sentado en una silla, frente a él tenía una botella de whisky y sostenía con su mano derecha un vaso de cristal con esa bebida.

—Bienvenida, hija—sonrió de manera cínica—te dije que nos volveríamos a ver pronto.

—No sé por qué sonríes, si la situación no es para nada grata.

Su sonrisa se borró de repente. Se acomodó en su silla, luciendo aún más imponente.

Me señaló la silla que estaba frente a él.

—Siéntate, por favor.

Respiré profundo y me senté. Mi hermana se sentó a un lado de él.

—Sofía me dijo que puedes explicarme varias cosas.

— ¿Qué es lo quieres saber? —preguntó meneando un poco su vaso

Quería preguntarle sobre el asunto de Marina Reyes, de inmediato, pero no lo hice, porque supe que la conversación sola me llevaría a ese tema, así que lo cuestioné sobre algo completamente distinto.

—La última vez que platicamos me dijiste que tú habías ayudado a Catalina a trazar el plan

Asintió

— ¿Por qué la ayudaste a trazar un plan que sabías que te destruiría?

Sonrió y después soltó una risa sarcástica

— ¿Por qué piensas que ese plan me destruiría? —arqueó una ceja

Entonces lo supe. Lo que yo tenía que hacer era dañar a los demás, pero eso no lo afectaría a él. Era simple, quería destruirlos, para así el poderse quedar con todo.

—Todo este tiempo fui tu juguete en este maquiavélico plan entre tú y Catalina. ¿Y para qué? Sólo para vengarse de su propia familia, algo que tu hubieras podido hacer a la perfección.

—Entiende, no podía, necesitábamos a alguien externo.

—Todo este tiempo pensé que el malo era Caleb, cuando en realidad tuve frente a mis narices a los villanos todo el tiempo. ¿Todas las veces que nos tuvimos que esconder para que no nos encontraran fueron mentiras?

Asintió

—Catalina pensó que era lo correcto, para que creyeras que esto era real.

—Y tu Sofía, lo sabías, ¿por qué no me lo dijiste?

—Lo siento, no podía. Cuando mamá te mandó a ciudad de México a cumplir con una parte del plan fue mentira, estuviste aquí, fingiendo ser Marina.

—Sí, es algo que no me enorgullece

—Es por eso que mamá me mandó a mí en tu lugar, porque sabía que tú ya no podías regresar.

—Sí, porque la cago haciendo un desmadre, que yo tuve que solucionar. Porque se enredó con Max—intervino Aitor

—Sé que no estaba planeado, pero fue inevitable. No tenía nada de malo—Sofía intentó justificarse

—Sí, pero ese pensamiento puso en riesgo todo, por lo cual que tuve que matarte. ¿Sabes lo difícil que es fingir una muerte? —la reprimió con la mirada.

—Sofía es tu medio hermano—expresé asqueada

Ella se quedó callada.

—Ellos no son Carranza—intervino Aitor —La madre de ellos era estéril, así que Caleb los adoptó para continuar con la decencia familiar.

Perverso SecretoWhere stories live. Discover now