Capítulo diez

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"El secreto es la madre de todas las mentiras".

Toba Beta

Todos gritaron y aplaudieron de la emoción. Después del salto del desconocido, la música continuó, aumentando su volumen. Supe que algo no andaba bien. El grito de la persona, no fue de emoción, quien haya sido, estaba asustado por lo que estaba pasando.

Pasaron los minutos y no vi salir a nadie del agua. Me acerqué a Aarón

—Ya es mucho para que no salga quien se aventó

—Pienso lo mismo.

Nos apartamos de donde estábamos y caminamos hasta donde se tenía una mejor vista del punto, en donde la persona, debería de estar

Vi como algo flotaba a lo lejos.

Temí lo peor.

Sin pensarlo, me quité los zapatos, la bolsa y me aventé al agua. Nadé hasta donde estaba lo que había visto.

Era un cuerpo, estaba boca abajo, lo giré, lo tomé y nadé con él hasta la orilla. Aarón me ayudó a acostarlo.

—Llama a emergencias— le dije a Aarón.

Tomó su celular y marcó. Se alejó un poco

Le di los primeros auxilios. Traté de que la persona que estaba tendida ahí abriera los ojos y escupiera agua, pero al aparecer fue demasiado tarde.

Cuando regresó Aarón, negué con la cabeza.

— ¡Puta madre!— expresó él en voz alta.

Entre los árboles, pude ver a Laura, estaba sentada en posición fetal. Me acerqué a ella.

— ¿Estás bien? — le pregunté, pero no respondió

No dejaba de mecerse

—Ojos grises—repitió varias veces.

Aarón se acercó con un cobertor para mí, pero se lo di a Laura, la tapé y la abracé.

—Algo grave pasó y ella tiene algo que ver. Está conmocionada.

Gerardo caminó hacia nosotros, vio el cuerpo de la chica en el suelo y a Laura traumatizada.

— ¿Qué demonios pasó? — preguntó

—Eso mismo quisiéramos saber nosotros—respondí

Caminó hasta Laura y se puso de cuclillas, le tocó el brazo, ella brincó del susto.

—Calma, Laura. Soy pequeño Juan, ¿me recuerdas?

Ella no respondió, estaba ida.

— ¿Sabes que pasó, Laura?

—Ojos grises—volvió a decir.

Él la miró fijamente, era como si quisiera resolver el rompecabezas que teníamos en frente. Su mirada se transformó en ternura y preocupación.

—La fiesta se fue a la mierda—expresó Aarón

— ¿Qué es lo que vamos a hacer? —preguntó Gerardo.

—Cálmense los dos. Nosotros no tenemos nada que ver con lo que acaba de pasar. Cuando lleguen los paramédicos y la policía, nos pedirán una declaración, diremos lo que sabemos, nada fuera de lo común y lo que los demás vieron, que alguien se aventó del acantilado. Yo les diré que se me hizo mucho para que no saliera del agua, así que fui a ver qué pasaba, y después de sacar el cuerpo del agua me encontré a Laura en ese estado.

Perverso SecretoWhere stories live. Discover now