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—que hijo de puta más agradable, gracias infeliz. —jimin rueda los ojos dándole de comer a Sakura.

La idea era fingir que se atraganta así la soltaria y...

—jungkook debería llegar en cinco minutos. —le susurra jimin.

Si, la carga se conciencia fue tal más las palabras positivas de Sakura, le hicieron reconsiderar.

—si lo que dijiste es cierto... ¿No sería más fácil matarme y ya?.

—no es tan sencillo. Eso quieren. Les harías el trabajo más fácil.

Sakura suspira, al menos no le dejaría morir de sed y hambre. Por otro lado jimin luce sumamente nervioso, más pálido de lo habitual.

—necesitan comprobar si es cierto. Si cobras venganza, les estarías dando todo los que requieren. Luego despertarías en tu propio cuerpo y amenazarian con matarte, y ese sería el fin. Serias su esclava. Y si aún no quisieras volver a tu cuerpo, algún día necesitarías recuperarlo y ya no podrías. Te quedarías así para siempre. Hasta que cumplas sus órdenes. —explica jimin. —es como tener dos llaves para entrar a tu casa, pierdes una y la otra la tienen robada. No puedes permitirte morir, almenos no aquí.

Sakura suspira, comiendo arroz.

De pronto recibe esa voz.

"Ya estoy aquí".

—ya está aquí. —le avisa Sakura en un susurro tan bajo que jimin comprende lo que es.















Taehyung observa con un nudo en la garganta como jungkook luchaba por estar relajado, puesto que ya habían intentado de tres a cinco veces ejercicios de respiración y nada. La energía de jungkook seguía siendo mala, caótica. No lo suficiente para que las marcas relucientes salieran, brillarán, y pudiera salir de su cuerpo como un espíritu. Necesitaba con urgencia relajarse.

Mina culpaba a taehyung, y así mismo necesitaba que repare lo que hizo porque si no el plan sería un completo fracaso. Y ella no es de lentitud ni nada, es directa.

—besalo.

—olvidalo. —taehyung se cruza de brazos. Ya era mucho. Estaba enojado con jungkook y no puede ceder siempre.

—te dije que lo beses. —ella se acerca. Siendo centímetros más baja, le importa un comino. Ese chico desestabilizo a jungkook ahora debe arreglarlo. Conoce a taehyung, además. —o voy a tener que pedírselo a jisoo, no creo que le moleste. ¿No, jisoo?.

—no me molesta. —le sigue el juego. A jungkook se le colorean las mejillas de rojo. Claramente nervioso.

—no voy a besarlo, no soy tan fácil. —mira hacia otro lado. Creyendo que podía jugar con la paciencia de mina.

—como quieras, beso es beso. —se da la vuelta. —jisoo procede.

—¿Hablas enserio?. —pregunta jisoo. No le dan los hombres.

—rapido. —mina rueda los ojos. —¡Ag, solo besalo en el cuello o yo que se!.

—¿Puedo?. —jungkook abre los ojos. ¿Enserio va a hacerlo?. No esque le tenga asco o repudio a jisoo, más bien le agrada pero es extraño.

—esta bien. —contesta bajito.

—rapido. —continua mina mirando su reloj invisible.

Jisoo se acerca, lentamente.

Jungkook tiembla de pies a cabeza.

¿A donde va a besarlo?.

Taehyung se niega a ver.

HERMAFRODITA; taekook SEGUNDA TEMPORADAWhere stories live. Discover now