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—ya, ya... —le da palmaditas en la espalda. Jungkook continua llorando. —jungkook. Ya...

Habían estado unos cuarenta minutos en el baño. Y ya se sentía incómodo. Sentía lástima por jungkook, si, también rabia por taehyung, también pero cuarenta minutos. Taehyung no merecía ser llorado cuarenta minutos según jimin.

—¿Porque no me dijo antes?. —chilla.

Jimin continua con sus palmaditas.

—te dije que mi hermano es un idiota, que era extraño. Te lo dije desde el primer día. Pero no me escuchaste. —lo separa de su cuerpo. Incluso jungkook se había refugiado en sus brazos, es calentito pero incómodo, muy incómodo. Jimin no es adecuado para esta situación, es la primera vez que consuela a una persona.

—no es extraño. —sorbe su nariz. El rubio rueda los ojos.

—¿Que puedo hacer para que dejes de llorar?.

Pregunta con la esperanza de que se calle, entiende por completo su dolor pero es demasiado a su parecer. Algo hipócrita a decir verdad.

—nada.

—jungkook. —le separa, el chico se niega. —¿Porque estás tan sensible?. —cuestiona. —ya perdiste una clase y me siento incómodo en esta posición.

—jimin. —pucherea. Jimin le golpea la mejilla un poco para que reaccione. —¡Ay!.

—pareces tonto. —se excusa. — No soy taehyung, jungkook. —le mira a los ojos. —no soy taehyung así que sueltame.

—se que no eres taehyung. —lagrimea. —pero no puedo.

—¿Que no puedes?.

—ya lo extraño. —vuelve a hacer pucheros pero tristes.

—ag, —si lo extrañas ve con él.

—no puedo. —rodea con sus brazos el cuello de jimin. El rubio se estremece, separándolo de inmediato pero jungkook presiona su agarre. Sentados en el suelo del baño, jungkook sobre jimin.

—enserio, soy su hermano. Soy jimin, ji.min. —repite. —no soy taehyung, no soy tu pañuelo de lágrimas. Así que porfavor... —se suelta y se levanta. —resuelvelo solo.

¿Resolverlo solo?.

El baño se cierra. Completamente solo. Vuelve a llorar.

Mira sus manos y se quita las lágrimas de los ojos. Su nariz estaba roja y sus ojos super hinchados, sus labios estaban calientes y sus mejillas ardían. La imagen misma del dolor. Se levanta, abre la puerta del baño y se observa en el espejo.

—...

El gran espejo del baño reflejaba tan claramente su imagen, sin ningún error, allí estaba, ese es, no hay un segundo reflejo. No había duda en que aquél era el. Toca su propia imagen.

—eres hermoso.

Se dice, se sonríe así mismo un poco avergonzado de su actuar.

—confio en ti. —se mira. Sus ojos conectando con los suyos. Era extraño.

Suspira. No iba a salir así. Debía esperar que sus ojos dejarán de lucir como si hubiera llorando por horas, (aunque eso hizo), taehyung no debía saber qué había llorando por el. No debía saber qué había roto su corazón. Aunque era difícil de disimular.

—cielos. ¿Que le sucede a su cara?. —susurra una chica apenas jungkook se atrevió a dejar el baño.

Tranquilo. Solo ve al salón, sacas tú mochila, llamas a tu papá y te vas. En casa puedes llorar todo lo que quieras pero no aquí.

HERMAFRODITA; taekook SEGUNDA TEMPORADAजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें