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—me lo voy a llevar, nam. Esto no es normal. No, no pienso reconsiderarlo. —habla por el móvil. Dando vuelta de aquí para allá. —si lo vieras no pensarías lo mismo. No, tu hijo no solucionará nada. No vendrán más muchachos o muchachas a esta casa.

Camina con el tacón del zapato marcando cada paso en la silenciosa casa. Pasando por living y tocando los sillones y negando a cada idea de namjoon aunque esté no le viera.

—jungkook no está en condiciones. No quiere ir al médico, ¿Que podría hacer tu hijo en esta situación?, Es absurdo. Hay que ser realistas. —se ve enfadandose porque namjoon está muy convencido que las cosas se arreglarían mágicamente si su hijo apareciera. Es como si hubiera sufrido a si mismo una traición, aunque sea algo privado de su hijo comparte el sentimiento, o algo así. —tengo una casa en Francia, no es problema para mí. Se que tiene amigos...

Era un tema. Jungkook aún es menor de edad y debe hacer lo mejor. Si jungkook estuviera perfectamente y su círculo de amigos fue la mejor no existiría este momento. Así es la lógica del señor Jeon.

—ya te digo que...

El sonido del timbre suena en la casa. Señor Jeon corta, y aprieta la mandíbula al abrir la puerta.

—señor Jeon.

—kim taehyung. No quiero verte aquí, no eres bienvenido. lastimaste a mi hijo. —le mira directamente. Taehyung baja la cabeza y luego le mira. El señor Jeon está por cerrar la puerta cuando Kim coloca el pie y maldice por lo bajo al hacer dicha estupidez. —¿Que quieres?.

—encontre a miau.

El adulto levanta una ceja.

Hace el gesto de cerrar la puerta, cuando taehyung saca un gato de no sabe dónde.

—no voy a dejar que entres. —le aclara.

—porfavor... 

Algo que tiene en común jungkook y el señor Jeon esque son algo débiles. Pero fuertes cuando es el momento. ¿Y si su hijo quería ver a este chico?, No sabe con exactitud qué ocurrió, solo está especulando. Tal vez quiere verlo.

—escucho un grito y no vuelves a pisar esta casa.





















Escucha la puerta ser tocada, pero no quiere decir nada. Seguramente su padre se cansaría luego del tercer intento. Él sabe que no quiere ser molestad-

—jungkook, soy taehyung.

Su corazón frena por un segundo.

Escucha claramente como algo choca contra la puerta. Como una almohada o algo así.

—¡Lárgate!

Si, está despierto.

—jungkook, no tienes que verme o hablar conmigo. Encontré a miau. —jungkook alza su rostro de la cama.

¿Miau?.

Pisada, Pisada, la puerta es abierta.

Jungkook está despeinado, con los ojos hinchados y con un pijama amarillo de dos piezas, alcanza a ver algunos vendajes en sus muñecas y algunos parches en sus dedos.

—¿Donde esta?. —se esfuerza en ser lo más frío posible.

Taehyung le extiende al felino. Si. Si es el. Reconocería donde fuerza esa peculiar marca de corazón en su pelaje. 

—lo encontre en-

Le quita al gato y le cierra la puerta en la cara.

Taehyung suspira. A eso venía, ahora debía irse pero... También estaba la oportunidad.

HERMAFRODITA; taekook SEGUNDA TEMPORADAWhere stories live. Discover now