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MARATÓN 2/5

"991336780."

—tae.  —Taehyung se detiene. Buscando dónde mirar. Siente una calidez en el cuerpo.  —no tengas miedo. Te protegeré pase lo que pase.

Al parecer está abrazándolo. No puede decirlo con certeza. Jungkook deja de lado la discusión. No quiere despedirse, prefiere ver el lado positivo. Simplemente si algo le sucede a taehyung no se lo perdonaría nunca.

Será sencillo, será sencillo.

Entra, busca a Sakura, cambia las almas y se van.

Se converse.

—podemos lograrlo. —no sabe dónde colocar sus manos. Algo le dice que debe darle seguridad. —sera sencillo. Confío en ti.

Pero, ¿Porque sonaba como una despedida?.

—esta llorando. —le avisa mina a jisoo. —traeme los pañuelos. —la chica llega con ellos. Le limpia las mejillas. —no confía en si mismo. —dice al tocarle la mano.

—¿Que podemos hacer?.

—nada.

—¿Como que nada?. Algo podemos hacer. —con estusiasmo acaricia la mano tibia de jungkook.

—no se que hacer. —confiesa. —supongo que es algo de él. Debe confiar en si mismo. Pero si una persona tiene esperanza en que lo logrará, talvez le de la energía suficiente para creerlo. —llega a la conclusión. —taehyung debe darle seguridad.

—si algo llegará a pasarle... —muerde sus labios. —mina, no me lo perdonaría.

—menos yo. Siento el mismo miedo que tú, yo le di estás ideas. Pero confío que si podrá. Es jungkook, a pasado por tantas cosas... Estoy segura que lo logrará.

Ambas se miran y luego al rostro de jungkook. Si puede.










Al entrar al sitio todo es silencioso. El clima es frío, y por algunos lapsos el viento sopla bestialmente. Haciendo que los bellos de taehyung se pongan en punta. El piso está alfombrado, de un color rojo vino, aterciopelado, las ventanas dejan ver el paisaje lúgubre y natural del exterior, las cortinas están divididas, son antiguas. Los bloques grises de cemento son visibles, y la puerta de gran tamaño los hace sentir tan pequeños en ese lugar grandísimo.

El piso no suena, el viento azotando los árboles si.

No hay nada más que mueblería, se pregunta si alguna vez este castillo fue el hogar de personas de alto estatus, seguramente sí. No hay cuadros, no hay color, no hay ruido, no hay olor además del neutro, pero de alguna manera todo parece limpio. No hay polvo, es lo más curioso. No hay luces, no hay candelabros ni ampolletas. El viento sopla. No hay radios, no hay pintura, no hay materiales de aseo. Solo una larga escalera.

No hay puertas, no hay plantas, no hay más alfombras además de la principal, no hay puertas además de la principal. El viento sopla. No hay ropa, no hay camas, no hay decoraciones. Solo los muebles básicos. No hay sillas, en realidad sólo una larga mesa.

Jungkook mira hacia todos lados. Totalmente atento a todo. Taehyung camina con cuidado.

No hay nada que les haga saber dónde está, de todas las habitaciones, no hay presencia de humanos, de insectos, de animales o de alguna existencia. El viento sopla.

—"hay algo sobre la mesa".

Jungkook llega hasta allí. Taehyung camina con todo el cuidado del mundo.

"Bienvenido". —lee.

—¡Taehyung!.

Abre los ojos. Saca la bolsa de almas. Un tipo aparece de pronto. Detrás de taehyung, quien da la vuelta. En menos de un segundo, taehyung ve al tipo caer al piso.

HERMAFRODITA; taekook SEGUNDA TEMPORADAWhere stories live. Discover now