Capitulo 49

8.8K 732 189
                                    

La pequeña iglesia que nos rodea estaba decorada por lindas flores color nude, y el pasillo camino al altar guiado por un camino de pétalos rojos, a pesar de estar completamente sola, solo siendo ocupada por el sacerdote, Hunter y yo, se sentía re...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


La pequeña iglesia que nos rodea estaba decorada por lindas flores color nude, y el pasillo camino al altar guiado por un camino de pétalos rojos, a pesar de estar completamente sola, solo siendo ocupada por el sacerdote, Hunter y yo, se sentía realmente acogedor, como si con el simple hecho de que el estuviera ahí me sintiera como sino necesitara a nadie más.
–Hunter, ¿aceptas a Mia como tú esposa? — Dice el sacerdote frente a mi.
En mis labios se posa una gran sonrisa sin poder evitarlo.
Hunter enfrente mío asiente mientras me devuelve la sonrisa–Acepto.

Ya esta, estamos unidos, por siempre y para siempre. No puedo contener mi emoción, me lanzo a sus labios desesperada por ellos, definitivamente besarlo siempre va a ser el mayor placer para mi.

–¡La perdemos!–Una voz lejana se hace escuchar pero no soy capaz de distinguir muy bien a quien pertenece.–¡Daremos una carga más alta! ¡¿listos?!

Quiero hablar, quiero decirles que no necesitan hacer eso, que estoy aquí.

–Mierda, se nos está yendo el pulso, suban la carga.

–Manténganla hasta llegar al hospital, ¡¿Entendido?!

¿Hospital? Mierda no.

POV Warner.

–Va a estar bien, Warner.–La voz de Charlotte hace que levante la cabeza hundida entre mis piernas.
Hace más de una hora que Zoe está en quirófano, los doctores no han salido y los enfermeros que salen con carritos llenos de vendajes repletos de sangre, se niegan a decirme información. El impacto se lo llevó la parte en la que venía Zoe, así que a mi no me había pasado nada preocupante.
Lo único para lo que tuve cabeza cuando pasó el accidente fue que ella estuviera bien, no me importo que el idiota  que haya sido se haya fugado, de eso me ocuparía más tarde, cuando esté seguro que Zoe y mi hijo estén bien, solo necesitaba que ellos estuvieran bien.

–Llevan más de una hora ahí, Charlotte. Nadie nos dice nada y estoy apunto de perder la cabeza.–Murmuro por lo bajo.–Si tan solo no hubiéramos salido, si le hubiera planeado la cena dentro del departamento, ella estaría...

–¡Hey! A ver, no fue tu culpa, tampoco te voy a decir que fue un accidente por que estoy segura que no lo fue, pero aún así no fue tu culpa, Warner.

No puedo sentir como mi corazón empieza a latir con fuerza cuando otra enfermara sale del cuarto.

–¿Hijo?–La voz de mi madre hace que voltee hacia ella, mis ojos se llenan de lágrimas.–¡Dios!–Llega a mi lado y pasa sus brazos a mi al rededor dándome un abrazo.–Viene lo más rápido que pude, ¿cómo está ella?

Quiero decirle que no se nada, que los doctores aún no nos dan noticias, pero mi voz falla y soy incapaz de hablar.

–Aún no nos dicen nada, Tía.–Le agradezco a Charlotte con mi mirada.

–Tranquilo, ella es fuerte y estoy segura que esto no la va derrotar.

–Mamá no podría vivir si a ellos les pasa algo.–Mi voz apenas audible se ahoga en mi llanto.

¿Quien decía que los hombres no lloran?

–¿Ellos?–Mi madre me separa un poco para mirarme confundida.

–Ella...–Hago una pausa para tratar de calmar mis lagrimas.–Estamos esperando un hijo.

Su cara palidece.–¿Que? ¿Cuando? ¿Por que no nos habías dicho?

–Yo... nosotros queríamos decírselos en estos días.

Ella no dice nada, solo me mira sin emitir ningún sonido. Después de unos segundos ella me ataré a sus brazos una vez más.
Los minutos pasan y mi poca paciencia se iba agotando, empezaba a creer que sería necesario meterme ahí dentro y no salir hasta saber cómo estaban.

Las puertas se abren y levanto los ojos con la esperanza de que sea algún doctor el que salga de ahí. Y justamente es uno.
Me levanto lo más rápido que puedo y corro a él.

–¿Como están?–La preocupación en mi voz es tan notoria que veo como la cara del doctor se contrae.

Mierda.

–Yo... Traigo noticias buenas y...–Se quita el cubrebocas,–Algunas malas. ¿Usted es su familiar cierto?

–Soy su esposo.–Las palabras salen tan tapio de mi boca y ni yo mismo estoy consciente de lo que digo.

El doctor asiente.–Ella está bien, solo sufrió unas fracturas, y el golpe de la cabeza no llegó a afectar tanto como lo pensamos, se desmayó por el impacto y también perdimos un poco de su pulso, pero ya está fuera de peligro, pero por otro lado...–Por favor no.–Ella está embarazada, ¿Cierto?

Siento los músculos de mi cuerpo tensarse.
Asiento en un movimiento de cabeza, sin poder emitir una palabra. Siento los brazos de mi madre aferrarse a mi.

–Lo siento, muchacho. Hicimos lo que pudimos pero el impacto fue demasiado fuerte para el bebé...

Dejo de escuchar lo que dice y siento como todos se me mueve al alrededor, caigo sobre mis rodillas al piso sintiendo como todo a mi al rededor s desvanece y solo quedó yo y mi dolor.
No por favor, no.
Cuando todo iba bien, cuando por fin estábamos dispuestos a hacer nuestra vida propia y feliz.

–Todo estará bien.–Los brazos de mi madre me rodean y yo solo me rompo en lágrimas.

No me maten  plis, se que no es justo pero les daré un buen final, lo prometo(:
Wow me siento muy orgullosa, hoy escribe un capituló en mi otra historia y otro aquí, jaja si les soy sincera no tenía planeado publicar hoy aquí, pero aquí estoy(:

¿Creen que el accidente fue provocado?
Bueno nos leemos un día de estos, las amo(:

Le pertenezco al alpha Donde viven las historias. Descúbrelo ahora