Alguien me interrumpe empujándome hacia un casillero - Mía - Dice con voz fuerte y grave - Solo mía - ¿Y a este que le ocurre?
- !Oye depravado mental te puedes quitar¡ - Digo tajante .
- Mi mate , mi luna - Este chico fuma demasiada hierba - Mi to...
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Habían ya pasado algunas semanas desde aquella fiesta, por fin podía traer mi pierna libre, el doctor se había sorprendido de lo rápido que mi cuerpo sano. ¿Y como no hacerlo? Warner y Charlotte estaban tan al pendiente de mi que parecían más mis padres que mi novio y mi amiga, estaba tan agradecida con ellos que esta vida no sería suficiente para expresar cuanto les agradezco, por todo realmente.
Con el tema del accidente tal como Warner me había dicho el y Charlotte se encargaron de todo, investigaban día y noche para saber quien fue el causante de todo lo qué pasó ese día. Sinceramente yo estaba tan cansada de ese tema que prefería evitarlo a toda costa, sólo quería olvidarme de todo lo malo que había pasado en mi vida y es que llegaba un punto en el que te cuestionas seriamente si algún día todos los problemas acabarán y si cuando esos problemas acaben ya no habrán más.
Suspiro dejando de lado el plato lleno de hotcakes recién salidos para después llenarlos todos con una gran capa de miel y ponerle unos cuantos trozos de jamón, delicioso desayuno estilo estadunidense pero aquí la diferencia que yo me lo estaba cenando. Me siento en la barra de la cocina disfrutando del delicioso sabor que se producía en mi boca gracias a la comida que era ingresada en mi boca.
Escucho la cerradura de la puerta abrirse y sonrió sabiendo perfectamente de quien se trataba. Lo primero que alcanzó de ver es su lindo cabello rubio un poco despeinado y mojado gracias a la pequeña llovizna que había afuera.
–Hola amor.–Digo con entusiasmo cuando sus ojos conectan con los míos.
El sonríe desatando un poco el nudo de su corbata, parecíamos una simple pareja de jóvenes que después de un largo día de trabajo se reencontraban para cenar y compartir una buena velada. Pero claro, nosotros de simple y normal no teníamos nada.
–¿Que comes?–Pregunta cuando ya llegó hasta mi, deposita un pequeño beso en mi frente y sonrió ante la acción.
–Hice hotcakes con miel y jamón, ¿Quieres?
El niega sonriendo–Estoy bien así, tu come un poco más.
–¿Como te fue hoy?–Hoy había tenido que ir a la empresa para checar unos contratos con algunos inversionistas.
El ladea con la cabeza y hace una mueca.–No tan bien como me gustaría.
–¿Que? ¿Por que? ¿Pasó algo con los inversionistas?–Dejo a mi lado el plato para poder hablar mejor con el.
El niega rápidamente.–No, tranquila. El problema es otro, no tiene nada que ver con la empresa.
Lo miro confundida sin entender muy bien a qué se refiere.–¿Entonces cual de todos los problemas personales que tenemos es?–Digo un poco divertida para tratar que sus hombros tensos se relajen un poco.
–Hablemos después de eso, ¿Vale?–Me susurra bajando la mirada. Okey, algo estaba pasando aquí y no me agradaba en absoluto.–Hablemos de otra cosa que tengo que consultar contigo, o más bien, tu tienes que consultar contigo misma.
