Le pertenezco al alpha

Capitulo 58

Pasó la brocha llena de rubor por mi mejilla dándole un tono rosado, que hacía que mi rostro se viera con vida. Mi maquillaje, más cargado de lo usual, estaba  ya acabado y he de decir que me encantaba como me veía. Dejo la brocha en la encimera frente al espejo, y pasó mis manos por mi corto cabello. Sonrió sin poder evitarlo ante el nuevo largo.

–¿Estas segura? Tienes un cabello largo y precioso.–Había dicho Charlotte mientras veía dudosa a la estilista atrás mío con unas tijeras en su mano.

–Cortarse el cabello es uno de los mejores métodos  qué hay para cerrar ciclos.

Y así había pasado de tener el cabello extremadamente largo a tenerlo hasta arriba de los hombros. Nunca pensé que lo llegaría a cortar hasta este punto, nunca había sido fanática de como me quedaba el cabello corto pero si del largo, pero ese largo traía mucha historia detrás, tanta que me producía dolor de cabeza y el cabello me pesaba como si trajera kilos en el. Quería que cuando creciera lo hiciera con buenos recuerdos, con recuerdos que no me pesarán.

Pasó mi mano acomodando unos mechones detrás de mi oreja para que mi maquillaje fuera el protagonista. Mis ojos viajan a mi cuello donde hasta hace unos días se encontraba una mordida, mordida que había hecho Liam. No sabía con exactitud cómo pero lograron quitarla, pero la quitaron y con ella también algún vínculo que aún quedara entre nosotros gracias a ella.

–¿Te acuerdas cuando Liam se puso muy mal debido a que tú no estabas cerca de él?–Me había preguntado el hechicero que tenía enfrente, y yo asentí.–Era por que los dos compartían un mismo sentimiento, pero en el momento que tu dejaste de sentir amor por el hiciste que ese lazo que los tenía atados desapareciera. Muchos piensan que cuando son el mate de un lobo tienen la obligación de estar junto a él por que piensan que mueren si no están juntos, no es así. Los dos tienen que tener amor por el otro, nadie está obligado a permanecer a lado de alguien que no quiere. Por eso es que el ahorita está bien al igual que tú. Eras libre de volver a encontrar el amor o en tu caso, descubrir quien en verdad era tu verdadero amor. Zoé, no le perteneces a nadie, ni al alpha, ni al Vampiro. Te perteneces a ti misma, eso es algo que tienes que tener bien claro para los siguientes pasos que des en esta vida. Así que Zoé, con el poder y magia que me a dado la diosa luna, yo te libero de Liam.

Y así fue como cualquier mínimo vínculo se destruyó. Y por primera vez en mucho tiempo me sentí libre, me sentí mía.

Bajo mi vista al peculiar anillo que adornaba mi dedo, lleno de diamantes rodeando una hermosa piedra azul justo en medio. Después de que la mordida fue quitada no pasó mucho para que Warner me lo propusiera, yo sin dudarlo dije que si.

Hoy sería el día que pasaría de ser una humana a ser parte de lo que era Warner. Sería una completa mentirosa si dijera que no me aterraba. Por lo que sabía y había visto me tenían que morder y después matarme. Y Era lo suficientemente cobarde para no preguntarle a Warner así que no tenía ni  idea si así sería.  Lo llevaríamos acabo solamente el y yo, ni charlotte, ni mis padres, ni nadie. Tampoco le dijimos a nadie, simplemente vinimos al lugar. Esta sería como nuestra boda, a partir de aquí ataríamos nuestros destinos. El vínculo era mucho mas fuerte que la que tenía con Liam, así que si hacia  esto estaría atada a el por siempre. Habíamos acordado que unos días después  de esto llevaríamos acabo una ceremonia más grande para coronarme y hacer nuestra unión completamente oficial y compartir el momento con nuestros seres queridos. Pero esto, esto lo queríamos como algo íntimo, un momento solo para los dos.

Me paro de la silla deteniendo el tren de mis pensamientos, ya no pensaría de más, la decisión ya estaba tomada. Tomo una bancada de aire para admirar mi reflejo. El vestido negro que Warner me regalo era hermoso, tenía un hermoso escote de corazón pegándose a mi como una segunda piel, para después bajar en grandes capaz como de princesa. Me veía preciosa.