Alguien me interrumpe empujándome hacia un casillero - Mía - Dice con voz fuerte y grave - Solo mía - ¿Y a este que le ocurre?
- !Oye depravado mental te puedes quitar¡ - Digo tajante .
- Mi mate , mi luna - Este chico fuma demasiada hierba - Mi to...
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Sus manos recorren mis piernas desnudas haciendo miles de descargas en cada parte que toca.
Deja de besar mi cuello para verme a la cara — Te amo tanto — Le jalo con más desesperación el cabello indicándole cuanto lo deseo y lo tanto que lo necesito.
— No tenemos tanto tiempo — Susurro entre jadeos.
Su mirada se oscurece mientras desabrocha el cierre de mi vestido.
Me paro entre respiraciones agitadas sintiendo el sudor recorrer mi frente. ¡Nunca debí ver 50 sombras de grey!
Me tallo mis ojos frustrada por el sueño tan alocado que tuve. Hace años que no tengo relaciones. Busco a mi lado a Liam pero no está en la cama. Costumbre suya. Volteo al lado de la piscina y lo veo sentado al borde de ella. Arreglo un poco mi cabello para bajar de la cama y caminas hacia el cancel de vidrio que nos separa.
— Hola — Susurro cuando llegó hasta el.
Liam me voltea a ver y me dedica una sonrisa — Hola princesa.
Me siento a su lado metiendo mis pies en el agua — ¿No puedes dormir? —Susurró.
Liam asiente — No y ¿Tu?
Sonrió recostando mi cabeza en su hombro — Estaba durmiendo bien y de la nada me desperté — Le explicó.
Acaricia mi mejilla obligándome a cerrar los ojos. Ese tipo de caricias hacían que me derritiera como helado en verano. Saco mis pies del agua para poder recostarme en sus piernas. — Liam — Lo llamó — ¿Cuanto viven los hombres lobo?
El acaricia mi cabello con tranquilidad -— Muchos años princesa — Besa mi frente.
Ya no puedo más. Jalo a Liam para poder juntar nuestros labio, noto como lo toma por sorpresa pero no tarda en seguirme el ritmo. En menos de dos segundos el toma el control, y por fin en estos dos años aceptó que soy de Liam, que por más que lo niegue siempre fui de el. Me incorporo aún sin separa nuestros labios y sentarme de horcadas sobre el. — Así que por fin me darás el si — Susurra cuando se aleja un poco de mi.
Asiento volviendo a rozar nuestros labios — Sabes que si.
Vuelve a juntar sus labios con los míos n un beso más desesperado que el otro, sus labios me hacían saber cuánto me desea y cuanto me ama — Vamos — Susurra —Hay que empacar — Se para aún conmigo encima de el. Suelto una risita cuando sus manos me hacen cosquillas.
— ¿Adonde vamos?
Me recuesta sobre la cama — A Rusia — Abro mis ojos ya que estamos en época de frío y si aquí nieva por todos lados no me quiero imaginar allá.
— ¿Por que tan repentinamente? - Susurró cerrando mis ojos cuando besa mi cuello.
Siento su sonrisa contra una de las partes más sensibles de mi cuerpo — Ya lo tenía planeado princesa, pero no encontraba el momento para decírtelo.
— ¿Solo seriamos tú y yo? — Jadeo las últimas palabras.
